Contragolpe | Los bajaron de su nube

Por Raúl de la Cruz

Los resultados no mienten. La Liga MX solo logró colocar a un equipo en las semifinales de la Leagues Cup 2023, un torneo con múltiples desventajas para los clubes mexicanos, pero que también dejó en evidencia la soberbia de algunos directivos y actores del balompié nacional.

Tras un mes de enfrentamientos entre equipos de la Liga MX y la MLS, la Leagues Cup 2023 dejó varias conclusiones.

El objetivo de este certamen es consolidar una competencia que, con el tiempo, madure y permita a ambas ligas vender derechos televisivos para beneficio mutuo. Los clubes mexicanos buscan incrementar su valor en el mercado, mientras que la MLS pretende capitalizar los altos niveles de audiencia que genera la Liga MX, superiores a los de la liga estadounidense. Además, el torneo aprovecha el impulso previo a la Copa del Mundo de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.

Uno de los puntos más llamativos fue la llegada de Lionel Messi al Inter Miami. Pocos esperaban que el argentino tuviera un desempeño tan dominante en el torneo, considerando que se integraba al peor equipo de la MLS. Sin embargo, junto con Sergio Busquets, Jordi Alba y un plantel motivado, conquistaron el título de manera merecida, demostrando que el “efecto Messi” impacta incluso en el peor conjunto de la liga.

Por otra parte, la Leagues Cup representó una lección de humildad para los equipos mexicanos y sus dirigentes, quienes confiaron en que podrían coronarse a pesar de las desventajas impuestas por la MLS.

Es cierto que los clubes con mayor presupuesto de la Liga MX siguen siendo ligeramente superiores a los de la MLS, en parte por no estar sujetos a topes salariales. No es casualidad que 16 de los últimos 17 campeones de la Concacaf hayan sido mexicanos. Sin embargo, en los últimos años, las finales entre ambas ligas han sido muy disputadas y actualmente cualquier equipo de la MLS puede vencer a uno de la Liga MX, sin importar la sede o el torneo.

Cabe señalar que la Leagues Cup 2023 tuvo uno de los formatos más injustos en el fútbol mundial. Los directivos, entrenadores y jugadores mexicanos ya lo sabían antes de comenzar, pero vivirlo fue distinto. A pesar de contar con mejor clasificación, los clubes mexicanos debieron jugar siempre como visitantes. La pregunta es: ¿cómo aceptaron los dirigentes esta condición? La respuesta apunta a un interés económico evidente.

Los resultados no debieron sorprender: la Liga MX enfrentó rivales fuertes en condiciones adversas. Si bien equipos como Monterrey, Tigres, Cruz Azul, América o León tienen planteles para competir contra cualquier club de la MLS, ¿alguien cree que Querétaro, Bravos o Mazatlán podrían superar ese tipo de pruebas?

Incluso algunos medios mexicanos parecieron confiar demasiado en un buen papel de la Liga MX. Programas como La Última Palabra de Fox y Futbol Picante de ESPN se mostraron sorprendidos ante la paridad y discutieron la idea de que la MLS ya ha alcanzado o está cerca de alcanzar a la liga mexicana.

La realidad es que la MLS ya ha alcanzado a varios equipos de la Liga MX, y en pocos años, sus clubes más poderosos podrían estar al mismo nivel —o incluso por encima— de los grandes del fútbol mexicano.

En los últimos 23 años, la Liga MX ha tenido seis presidentes de la Federación Mexicana y dos presidentes de liga. Ha retrocedido en aspectos clave, como la eliminación del descenso, la apertura indiscriminada a jugadores extranjeros y la contratación de futbolistas foráneos de bajo rendimiento. Como en la selección nacional, se han priorizado los beneficios económicos por encima del desarrollo deportivo, mientras que representantes y promotores mantienen gran influencia en las decisiones.

Es probable que la Leagues Cup continúe. Al negociar la edición 2024, los directivos mexicanos deberán reconocer que las distancias se han acortado. América o Monterrey no son el Real Madrid o el Barcelona, capaces de superar cualquier adversidad del formato.

Dado que es poco probable que este torneo se dispute en México, una opción sería que los clubes mexicanos tengan sedes fijas en Estados Unidos (por ejemplo, Tigres en Houston, Chivas y América en Los Ángeles), para que los equipos de la MLS también enfrenten viajes y desgaste.

En otra colaboración abordaré el tema del sindicato de jugadores de la MLS y la débil asociación que existe en México. Agradezco a mi amigo Eduard Cauich, del Los Ángeles Times, por algunos de los datos aquí compartidos.