Raúl de la Cruz

Viernes 10 de febrero de 2023.- Ya estaba cantado. Los “sondeos” con diversos entrenadores para el manejo de la selección nacional fue una verdadera y auténtica farsa y al final de cuentas decidieron los “Capos del futbol” integrado por Televisa, Grupo Caliente, pero, sobre todo, Grupo Orlegui, es decir Alejandro Irarragori, el empleado de la Corona que en menos de quince años se convirtió en un magnate del balompié nacional.

La designación del argentino Diego Martín Cocca como director técnico de la Selección Nacional de México, es un triunfo del grupo que domina el futbol nacional. Es el mismo director técnico que iba sin tocar baranda para la división de ascenso; es el mismo que fue beneficiado con tres puntos en la mesa por el América; es el mismo que “ganó” dos títulos bastantes cuestionables con presuntas ayudas “arbitrales”.

Sin embargo, cuando las cosas vuelven a la “normalidad”, el Atlas de Cocca regresó a lo que nos tiene acostumbrados y termina como campeón el Pachuca. Orlegui anunció que el técnico argentino salía del equipo rojinegro porque iría a entrenar a Europa.

¡Mentira! Ya tenían el acuerdo para que se fuera a “dirigir” a los Tigres. Cuando el Grupo Pachuca desiste de alinearse a la designación del técnico nacional por “ser una farsa”, así lo dijo Jesús Martínez; Alejandro Irarragori aprovecha y pone a uno de sus incondicionales.

Cabe rescatar dos datos incuestionables: los mejores resultados de la selección nacional han sido con técnicos mexicanos: 1970 con Raúl Cárdenas y 1994 con Miguel Mejía Barón; habrá que agregarle los dos campeonatos mundiales sub 17 con Jesús Ramírez y Raúl Gutiérrez.

De la misma manera habría que consignar que nunca en la historia un seleccionado nacional ha sido campeón del mundo con un técnico extranjero. Uruguay con dos uruguayos; Brasil solamente con técnicos brasileños; Italia con italianos; Alemania con alemanes, Argentina con argentinos, Francia con franceses, España con españoles.

En México no se entiende lo que no se entiende y menos cuando se trata de futbol profesional coptado por una auténtica mafia que poco o nada le interesa lo deportivo porque están más preocupados por lo mercantil.

En la mayoría de las selecciones nacionales que fracasaron en Qatar 2022 hubo cambios, en su mayoría, despidos y renuncias. Aquí Yon de Luisa y Mikel Arreola, par de sinvergüenzas, ni se inmutaron.

Ahh, habría que agregarle que parte fundamental de la podredumbre del futbol son los promotores o representantes. Ellos al final de cuentas son los que imponen condiciones en prácticamente todos los equipos, entrenadores, jugadores y hasta periodistas. Son lo que quitan y ponen. Por supuesto, con su jugoso porcentaje.

Total, que de nueva cuenta inicia un proceso futbolístico con el pie izquierdo y dudo, pero dudo mucho que Diego Martín Cocca llegue en el banquillo del siguiente mundial.