Por Raúl de la Cruz
Uno dirigido a las multitudes ignorantes que ven boxeo dos veces al año, todo un éxito comercialmente, pero muy por debajo de verdaderas leyendas.
Esta semana me llegó un texto de un exboxeador quien me pidió guardara su nombre en el anonimato. En el escrito realiza una extraordinaria reseña de la carrera boxística de Saúl Álvarez. Se nota que sabe lo que dice y que conoce a la perfección todo el discurso boxístico.
Por cuestiones de espacio solamente voy a reproducir algunos extractos, pero vale hacer mención que estoy totalmente de acuerdo con sus argumentos expresados. Que conste, no hay nada contra el peleador, sino que se trata de un trabajo periodístico producto de años y años de experiencia.
Dice de entrada: “Una carrera llena de asteriscos, de farsas, de ventajas, de letras chiquitas. Saúl Canelo Álvarez es el boxeador “élite” con más puntos negros y asteriscos en su carrera, en la historia del boxeo.
“La primera vez que lo ví pelear fue ante el Olímpico Solano, en el 2007. Álvarez tenía 17 años y ya estaba peleando en peso superwelter (catchweight de 151 libras en esa pelea). Posteriormente no volví a saber de él hasta su pelea con Carlos Jerez, una después de pelear una segunda reyerta contra Miguel “Títere” Vázquez (quien subió de división de las 140 a las 147 para esa pelea). Canelo tenía contrato con Tutico Zavala de All Star Boxing Inc, algunas de sus peleas eran transmitida por Telemundo como las que tuvo con Raúl Pinzón y Euri González.
“Luego vino su contrato con Golden Boy y su proyección con Televisa. Un montón de jornaleros en su haber. Nada diferente de una carrera promedio de un jovencito prometedor y aspirante a estrella a quien llevan por lo planito”.
“Luego, en el 2010 y a sus 19 años vino su pelea con José Cotto, un tipo de 33 años que empezó su carrera en las 122 libras, que se había asentado en 135 libras y que para su pelea con Canelo escaló 7 libras a un catchweight de 150 libras, respecto a su reyerta anterior. Esa vez vino el desaguisado y el mayor susto hasta entonces para el Canelo. Un José Cotto gordito en el ring puso a bailar y en mal estado a Canelo en el mismo primer asalto”.
“Luego vinieron veteranos como Ndou y Baldomir, antes de que el CMB subiera de 147 a 154 a Matthew Hatton para prácticamente regalarle su primer campeonato al Canelo”.
Posteriormente habla de sus siguientes confrontaciones donde aparecen las famosas cláusulas de hidratación que generalmente benefician al Canelo”.
Y termina así: “así la carrera de Saúl Álvarez. llena de catchweights, cláusulas, fallos controversiales y polémicos, ventajismos, etc. Canelo jamás le ha ganado a nadie élite en su apogeo de manera clara. Sin lugar a dudas la mayor farsa en la historia del boxeo. pero con una trayectoria impresionante en números, suficiente para apantallar y engañar a ignorantes sectarios que lo defienden a muerte y que se revuelcan en sus mentiras y engaños.