Por: Raúl de la Cruz
Al margen del mitote que armó el cobarde mentiroso técnico de las Chivas, Fernando Gago, hay otros elementos en el futbol que son dignos de considerar. Durante la semana estuve platicando con mi amigo Misael Espinosa. Charlamos de diferentes temas, le llamó la atención hablar del retiro del futbolista. Nos confiamos sobre cómo están física, económica y emocionalmente varios de sus ex compañeros.
Por respeto no mencionaré nombres. Le comenté de uno que trabaja vendiendo lonches de lechón en bicicleta que jugó en equipos importantes como Chivas, Monterrey y León. Cobró bien. Pero tuvo una vida de dispendio, de carros de lujo, mujeres, etc.; otro que me encontré por las calles de Buenos Aires Argentina ofreciendo discos y DVD piratas, sucio y con marcado aliento alcohólico; otro que de plano se perdió hasta la dignidad y fue mundialista. En la actualidad vende agua en la periferia de Guadalajara.
Hablamos de varios ejemplos. Me decía, sería bueno publicar ese tipo de historias para que sirvan de reflexión para las nuevas generaciones. Lo veo complicado. El jugador vive al momento, pocos se preocupan por el futuro. En el ámbito internacional el ex delantero italiano Christian Vieri, ex jugador, de Inter, Lazio, Atalanta o Atlético de Madrid. Su afición por el alcohol, las mujeres y el póker, le han llevado a suplicar un puesto de entrenador para poder saldar sus deudas.
No obstante, así como existen aquellos perdieron todo, hay otros que fincaron bases para un futuro mejor. Hay empresarios, comerciantes, fabricantes exitosos. Lo más importante es que los clubes y las organizaciones que administran el futbol proporcionen los elementos necesarios para la hora del retiro; no todo es futbol, también los deben formar en administración económica, o en manejo de medios, por citar dos ejemplos.
Tengo entendido que existen diversos ejercicios al respecto en Argentina, Brasil, España donde el gremio de ex futbolistas realiza congresos, seminarios de superación donde comparten experiencias. Cito algunas. El argentino Amadeo Carrizo alertó: “Muchos de los compañeros de mi generación terminaron muy mal sus días, sin un peso”. Destacó como importante la educación y el apoyo y consejos que se reciben en el seno familiar.
Lo anterior me recordó una charla que sostuve en el mundial del 94 en los Estados Unidos con Pelé, que en paz descanse, precisamente sobre el tema, me dijo: “estuve seis meses sin poder levantarme de la cama después del retiro, y muy cerca de sufrir una depresión.
Mi esposa y un amigo me relacionaron con un fabricante de pelotas. El empresario me recibió y me ofreció hacer una pelota con mi nombre”. En el caso de Edson el problema no era económico como admitió fue de índole emocional.
No sería mala idea un congreso de ex futbolistas mexicanos asesorados por alguna universidad para contar con las herramientas necesarias para después del retiro; para que tomen conciencia de que ya no tendrán el sueldazo, muchos de sus “amigos”, pero, sobre todo, la fama.