Partidiario
Criterios
“Vivir en una república en la que el presidente cree que habla con Dios, puede causar desconcierto. Que crea que Dios le contesta, ya genera desasosiego”. Guillermo Sheridan (El Universal, 25-6-2019).
Durante su primera campaña electoral en 2006, Andrés Manuel López Obrador nunca reveló sus creencias, salvo que en una entrevista televisada dijo creer en Jesús y que él también, como Cristo, era perseguido.
Fue, digamos, el primer indicio de su proceder como un iluminado, como un mesías, algo que se da con cierta regularidad entre quienes profesan el evangelismo y son poco dados a escuchar a los demás. Creen que la sola lectura de la Biblia les basta, y no siempre es así.
Luego, en su segunda campaña, el 23 de abril de 2012, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela Cárdenas, le impuso las manos sobre la cabeza al ahora primer mandatario del país diciendo en solemne ritual: “En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, lo levanto, lo pongo en tus manos, Padre Celestial en el dulce nombre de Jesús de Nazaret, amén”. Después, una docena de pastores de Farela, le impusieron sus manos en la cabeza, el pecho y la espalda de AMLO”, decía una nota publicada en el diario El Universal el 24 de abril de aquel año.
Todo como un signo de su fe evangélica.
Eso explica el porqué de las constantes citas bíblicas que hace Andrés Manuel en sus desmañanadas conferencias de prensa y en sus discursos.
Desde hace rato, pues, el presidente ha ido de la mano con los evangélicos, lo que explica ahora también el porqué éstos participaron tan activamente en su tercera y definitiva campaña electoral y son ahora pregoneros destacados de la Cuarta Transformación (4T), y explica también cómo tan fácilmente la Iglesia La Luz del Mundo obtuvo el teatro de Bellas Artes para celebrarle a su director general y “Apóstol de Jesucristo”, Nasón Joaquín, en sus 50 años de vida.
Pocos días después Nasón, tercer descendiente directo del fundador de la Luz del Mundo, Aarón Joaquín (antes Eusebio), fue aprehendido en Los Ángeles por presuntos delitos sexuales y pornografía.
Sin embargo, tras la detención de Nasón, Confraternice, que apostó por un partido político (el efímero Encuentro Social), se deslindó de la Luz del Mundo cuya sede mundial está en Guadalajara, Jalisco.
Como sea, ayer lunes los evangélicos del país debieron iniciar el reparto 10 mil ejemplares de la “Cartilla Moral”, primero en los siete mil templos que dicen tener en todo el país, y luego, cuando ya se impriman algunos millones de ejemplares, los repartirán casa por casa.
Puede tratarse, no cabe duda, de una acción que puede tener uno y varios motivos: hacer proselitismo político-religioso y aprovechar el viaje para sondear la situación en pro de la 4T, con miras a las elecciones de 2021.
En resumen, el secreto de todo está en que Farela es, desde hace más de 20 años, el consejero o guía espiritual de Andrés Manuel. “Me he estado reuniendo con él cada dos meses durante este año para orar, para estudiar la sagrada escritura”, ha revelado el escritor Guillermo Sheridan en varios textos publicados tanto en El Universal como en Letras Libres.
La famosa “Cartilla Moral”, que pretende la “transformación de espiritual de la sociedad mexicana”, en buena parte habría sido elaborada por los evangélicos con base en una cartilla similar que hizo en la década de los años 40 el escritor y pensador regiomontano Alfonso Reyes, y que hoy imprimió el gobierno de Morena.
“Él (AMLO) –dice Farela– se ha confesado como cristiano bíblico y damos gracias a Dios. Él tiene principios muy fuertes que lo han hecho un hombre indestructible: no mentir, no robar y no traicionar. Mandamientos de Dios en el Sinaí”.
Dicha cartilla será, además, la base para la llamada Constitución Moral que pretende imponer el presidente y que, en principio, ha sido ya revisada por algunos legisladores morenos.
Según Sheridan, los evangélicos se encargarán de administrar el Banco de Bienestar, además de ser “los cajeros automáticos” para la distribución del dinero en las zonas pobres, independientemente de que contribuirán con 200 mil jóvenes en los programas de educación moral, dentro del programa “jóvenes construyendo el futuro”.
Frente a ese propósito de reparto indiscriminado de recursos económicos a los sectores más pobres, del que ya hablamos aquí en la columna anterior, el gobierno de la austeridad republicana está restringiendo gastos al máximo en materia de educación, salud, ciencia y becarios de distintas disciplinas y deportes, so pretexto de que hay corrupción.
De ser así –cosa que no dudamos– ¿por qué no ha actuado en consecuencia en contra de esos corruptos, como tampoco lo ha hecho en los diferentes ámbitos, lugares y niveles de la corrupción?
Creo que el presidente está a tiempo de actuar. De lo contrario, será menos que una voz que clama en el desierto.
No por el hecho de decir: “Yo y los míos no somos deshonestos como los demás” –algo así como decía aquel fariseo–, y “yo hablo directo con Dios”, esta nación se va a salvar de tanta podredumbre. Hay que actuar en consecuencia, al margen de mesianismos o inspiraciones divinas.
“A Dios rogando y con el mazo dando”.