Cuñado de policía muerto; no tuvo ni para pagar caja de entierro

Foto: Cortesía

Morelia, Mich., miércoles 08 de noviembre del 2023.- “Ni para caja para enterrar a mi cuñado, nos han apoyado en el gobierno de Guerrero”.

Francisco, señaló que su cuñado Carlos, fue uno de los 13 policías de Coyuca de Benítez, asesinados el pasado 23 de Octubre a manos de quien identificó como Chava Granados, líder delincuencial de esa zona.

Desde hace tiempo a los policías los tenía amenazados de muerte, si no se alineaban con con el grupo delictivo de Chava Granados.

Varia veces llegaron sujetos armados a la casa de mi cuñado y amenazaban a todo la familia con matarlos, si no se alineaban”.

El día que pasó la masacre “Chava Granados” llegó con un grupo de hombres armados, a la caseta de vigilancia ubica en “El Papayo”; ahí amagaron cuatro policías, que desarmaron y quitaron patrulla, a los cuales obligaron a pedir apoyo por radio, que los estaban atacando.

Después los ejecutaron

En ese momento el secretario y director se dirigieron en apoyo, “ahí iba mi cuñado, al llegar los masacraron.

“Ni siquiera pudimos enterarlo, llegaron amenazas de muerte y junte a mi familia, a mi hermana y sobrinos y a escondidas salimos rumbo a Acapulco.

Lugar donde la familia de Francisco prendía instalarse, pero días después el huracan Otis, término con el domicilio y volvieron a quedar desamparados.

Al no tener donde vivir, se refugiaron en la ciudad de Morelia, Michoacán, con la esperaba de obtener ayuda.

Por ello, exige justicia para su familia, pide al presidente Andrés López Obrador, volte a verlo y otorgue ayuda. Ya que las que las autoridades del municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, los han dejado solos.

También refirió que el pertenece al gremio transportación, al desempeñarse como conductor de un vehículo del transporte público, los cuales no se han salvado de la delincuencia organizada.

Aseguró que los delincuentes les exigen 500 pesos semanales por cobro de cuotas, “si no accedemos nos queman las unidades, o los levantan y entonces se coopera el gremio para entregar el dinero que solicitan, para soltar al compañero.

Al perder todo y quedar solo con la ropa que portaban, migraron a Morelia, Michoacán para buscar cobijo con las autoridades estatales y federales.

Indicaron que al igual que ellos, los familiares de los demás elementos policiacos masacrados huyeron de sus viviendas por las amenazas de muerte del grupo delictivo de Los Granados.

La familia de Francisco va a valorar si pueden quedarse en la ciudad de Morelia a vivir o tendrán que emigrar a otro estado. “Tenemos miedo de que nos encuentren”, dijo.