Guadalajara, Jalisco.-El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón ─tras recibir el Doctor Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara (UdeG) ─expuso que se necesita de un liderazgo moderado y empático, que se aleje de un “mal sano caudillismo y que sirva mejor en las necesidades de los ciudadanos”, y condenó que se pretenda levantar un muro entre Estados Unidos y México.
“Necesitamos tanto estas dos virtudes: moderación y empatía. No son populares, no son las más populares, no garantizan un lugar en la historia, pero sí pueden ayudar a corregir el rumbo y a construir un mejor futuro”, recalcó.
Recordó que hace 20 días se conmemoró el 30 aniversario de la caída del muro de Berlín, que dejó como lección que “el mundo actual necesita un liderazgo que incluya, no que excluya, que abrace las diferencias, en lugar de condenarlas, uno que construya puentes que nos unan y nunca más en ningún lugar del mundo, mucho menos en México, muros que nos dividen”.
Lamentó que regresen “los fantasmas del fanatismo religioso o político, del nacionalismo, del racismo al escenario mundial. Los líderes dementes, los lideres aferrados a la droga del poder han hecho del miedo, su mayor aleado, pues envenenan a sus pueblos de miedo y así logran su apoyo”.
Prosiguió: “Miedo del otro, miedo del diferente, miedo del migrante, miedo de lo que no conocen, o comprenden, el miedo es una fuerza poderosa, que ha causado los mayores males en la historia del hombre, porque el miedo se vuelve odio, y éste se materializa en ataques en guerras, y en miseria”.
Calificó de nefastos a los dirigentes que “gritan nuestro país primero, nuestras necesidades primero, nuestra patria primero, porque en el fondo están diciendo nuestro miedo primero, y envían a los jóvenes a morir a nombre de una patria que nadie sabe qué es, en guerras absurdas, llámenla Guerra Santa, o guerra contra el terrorismo, o guerra por la dignidad, o guerra contra drogas, el nombre es lo de menos, la guerra es la mayor claudicación del espíritu humano”.
Juan Manuel Santos, que fue reelegido para mantenerse en la presidencia por un periodo total de ocho años, puso fin al conflicto que se mantuvo durante 45 años, entre el Estado y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), esto ocasionó que le entregara el premio Nobel de la Paz 2016.
La casa de estudios decidió entregar el doctor Honoris al expresidente que cuenta con una trayectoria política de más de 40 años, por sus “aportaciones en materia de negociación, paz y reconciliación en beneficio de la humanidad”.
El expresidente de Colombia coincidió este día en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la UdeG con Rodrigo Londoño Echeverri “Timonchenko”, último comandante de la guerrilla de las FARC y actual dirigente de dicha organización partidista, a quien le dirigió unas palabras de agradecimiento por aceptar la paz para que ambos puedan gozar de sus respectivas familias.