Contragolpe | De la Concachampions a la Nations League

Por Raúl de la Cruz.

Al ver el partido de Canadá vs. México, me di cuenta de cómo ha evolucionado el representativo de la hoja de maple. Ya no es aquel equipo al que los tricolores goleaban cada vez que se enfrentaban en las eliminatorias de la Concacaf.

El fútbol canadiense ha tenido un desarrollo sin precedentes, al punto de contar con al menos 16 jugadores en las mejores ligas de Europa. Su principal figura es Alphonso Davies, del Bayern Múnich, seguido de Stephen Eustáquio, quien juega en el Porto; Ismaël Koné, del Watford en Inglaterra; Cyle Larin, del Mallorca en España, y Tajon Buchanan, del Inter de Milán en Italia. Es decir, juegan en las ligas top del Viejo Continente y en equipos de gran relevancia.

Por su parte, México también “exporta” talento, pero con menor impacto en las ligas más competitivas. Edson Álvarez es un jugador clave en el West Ham de la Premier League; Raúl Jiménez es goleador del Fulham; Santiago Giménez ahora milita en el AC Milán de la Serie A italiana, mientras que el “Chino” Huerta demuestra su talento en el Anderlecht de Bélgica. Luis Chávez juega en el Dinamo de Moscú y César Montes en el Lokomotiv de Rusia.

Sin embargo, la mayoría de los jugadores mexicanos terminan en ligas con poca trascendencia en los torneos de la Champions League, la UEFA Nations League o la Eurocopa. Muchos se pierden en ligas como la sueca, la escocesa o la australiana, y cuando llegan a LaLiga de España, por lo general no son fichados por clubes de élite como el Barcelona, el Real Madrid o el Atlético de Madrid.

Ahora bien, en cuanto a la diferencia de niveles entre ambas competencias, hay que decir que es abismal. Mientras que el enfrentamiento entre España y Países Bajos (2-2) reunió prácticamente a 22 jugadores de las cuatro mejores ligas de Europa —Premier League, LaLiga, Serie A y Ligue 1—, los cuartos de final de la UEFA Nations League contaron con una constelación de estrellas: Luka Modric, Joško Gvardiol y Mateo Kovačić (Croacia); Jamal Musiala, Nico Williams, Álvaro Morata, Pedri, Marc Cucurella y Pau Cubarsí (España); Virgil van Dijk, Cody Gakpo y Justin Kluivert (Países Bajos).

¿Qué decir de Francia? Su selección incluyó a figuras como Ibrahima Konaté, Eduardo Camavinga, N’Golo Kanté, Ousmane Dembélé, Jules Koundé, Marcus Thuram y su máxima estrella, Kylian Mbappé. Insisto, toda una constelación de estrellas en cada seleccionado. Por supuesto, el nivel competitivo es superlativo.

Contrariamente, el torneo organizado por la Concacaf es una mala copia de la justa europea, donde la mayoría de los partidos rayan en la mediocridad. Su nivel competitivo es muy bajo. Basta imaginar un encuentro entre Guyana Francesa y Belice o incluso la propia final entre México y Panamá.

Hay niveles y niveles, razón por la cual las grandes cadenas de televisión optan por transmitir los partidos de Europa. Este jueves, por ejemplo, la gran mayoría de los países en América prefirieron televisar el España vs. Países Bajos.