Morelia, Michoacán.- En menos de 72 horas, Michoacán vuelve a ser escenario de un trágico incidente con minas terrestres, donde dos elementos del Ejército Mexicano perdieron la vida al intentar desactivar un artefacto explosivo en la localidad de Paredes del Ahogado, municipio de Buenavista.
Los hechos ocurrieron durante un operativo de desactivación de explosivos en una zona conocida por la presencia de grupos delictivos. El artefacto detonó de manera inesperada, causando la muerte inmediata de los militares, cuyos nombres no han sido revelados hasta el momento.
Este incidente se suma a otro ocurrido el pasado 16 de diciembre en la comunidad de Gallineros, municipio de Cotija, donde dos militares fallecieron y cinco más resultaron heridos tras la explosión de una mina terrestre de fabricación casera mientras patrullaban una zona montañosa cerca de la frontera con Jalisco. Según las autoridades, el explosivo fue colocado por grupos criminales para obstaculizar el avance de fuerzas rivales y del Ejército.
Ambos sucesos reflejan el alto riesgo que enfrentan las fuerzas armadas en Michoacán, una región históricamente golpeada por la violencia del crimen organizado. Las minas terrestres improvisadas se han convertido en un arma recurrente utilizada por grupos criminales como Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación, intensificando el peligro para los operativos de seguridad.
Las autoridades han expresado su pesar por la pérdida de los soldados y aseguraron que las investigaciones continuarán para identificar a los responsables de estos ataques y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza. Mientras tanto, las fuerzas armadas intensifican sus esfuerzos en la lucha contra la delincuencia organizada en la región.