Guadalajara, Jalisco.-Documentos en posesión de Partidero demuestran que durante la pasada administración estatal ─encabezada por el gobernador Aristóteles Sandoval─ el entonces director del Sistema del Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara y sus subalternos permitieron que los vagones del tren de las líneas 1 y 2 recibieran mantenimiento con piezas usadas, “hechizas”, o sin marca de fabricante, poniendo en riesgo la integridad de los usuarios.
En el 2016, el Siteur recibió un presupuesto anual por más de 2 mil millones de pesos, al siguiente año se redujo a casi mil 900 millones de pesos, del año pasado no aparece ningún dato en el portal del transparencia.
En reportes de revisión a la transmisión del vagón se menciona que “estaba muy dañada, estaba montada en el T 029, este tren se amarró”, a la vez se dañaron las piezas del conjunto “piñón”, la arandela, y la brida laberíntica, las cuales tuvieron “bastante rozamiento y en consecuencia calentamiento”. En el reporte, el encargado apunta que para hacer la reparación se le dieron refacciones sin marca, por lo que advirtió: “ahí no garantizo nada”.
Una práctica común de Siteur era comprar productos que no cumplían las expectativas. Ejemplo de ello es que con la empresa Mekkarail, S.A. de C.V., adquirió 12 transmisiones y casquillos de cojinete por un monto de 95 mil 540 Euros (equivalente a poco más de 2 millones de pesos). Sin embargo, ese producto tuvo que ser rechazado por tener mal acabado, según se refleja en el escrito “registro de rechazo de mercancía”.
En una lista de refacciones de cambio para transmisión tipo BSI-9002-00, en el apartado de observaciones se lee que un semicople “está mal y excéntrico con rozamiento”; un anillo de nivel de aceite, un casquillo de cojinete, ambos están usados, mientras que una brida de cojinete fue “hecha aquí”.
En la mayoría de los reportes, el encargado de mantenimiento recalca que al no contar con piezas nuevas no puede “garantizar el trabajo” y que cuando pasó la información a su coordinador “me ordenó que así se armara”.
De acuerdo con el personal de Siteur, la falta de un verdadero mantenimiento a ambas líneas podría provocar un descarrilamiento, sin embargo, el actual director, Rolando Valle Favela, rechazó esa versión.
En estos últimos meses es frecuente que se detenga el servicio del tren ligero. La última ocasión fue apenas el pasado 7 de enero, cuando los pasajeros tuvieron que bajar de los vagones y caminar sobre las vías.
Al respecto, el actual secretario de Transporte, Diego Monraz Villaseñor, minimizó el hecho, al decir que solo se ha parado el servicio por unos segundos, y al aseverar que la falta de mantenimiento es desde hace tres años.
Diego Monraz ocupó el cargo de director de Siteur en el periodo del 2008 al 2010. Trabajadores del organismo acusan que el ahora secretario él tampoco dio mantenimiento a las líneas del tren.
Inconsistencias
Este día, Diego Monraz y Rodolfo Valle dieron una rueda de prensa para dar a conocer que encontraron 320 inconsistencias durante el proceso de entrega-recepción. El secretario de Transporte dijo que en los últimos tres años, se dejó de dar mantenimiento a las dos líneas del tren eléctrico urbano, así como a los autobuses de las cuatro rutas alimentadoras y a la infraestructura del Macrobús.
Actualmente la operación del Macrobús está concesionada a la Alianza de Camioneros, una empresa privada.
Acerca de las condiciones en que se encontró el tren ligero se reportó que siete trenes están descompuestos, dos de ellos se inundaron el año pasado en la estación del Dermatológico debido a que la bomba no funcionó.
Tampoco sirven dos de las ocho escaleras que se ubican en la estación Juárez, y tres de los 15 elevadores, presentan fallas. Se recalcó que no se han comprado refacciones en los últimos dos años y que se necesita un programa de mantenimiento mayor para los trenes.
De los 135 de autobuses del Sitren, 60 están descompuestos, y se deben cambiar los 18.5 kilómetros de hilo de contacto del Trolebús. Del Macrobús destacaron el deficiente mantenimiento del carril confinado y la nula iluminación en todos los paraderos.
De acuerdo con los funcionarios para revertir todas esas deficiencias se invertirá un total de 88 millones de pesos. A detalle, 16.5 millones serán para reparar y dar mantenimiento a escaleras y ascensores; 31.5 para trenes, 5 millones para autobuses de Sitren y 2 millones para equipamiento y reposición de refacciones en vías. Además, se contará con 33 millones de pesos provenientes del ramo 23 para accesibilidad universal.
Diego Monraz puntualizó que desde el pasado 4 de marzo la Contraloría del estado realiza una auditoría al Siteur, y será esa instancia la que decidirá si hubo negligencia o dolo de los anteriores funcionarios, y en un momento dado determinará las sanciones.