Jovita Guadalupe Marroquín Regalado denuncia:

Guadalajara, Jalisco.-El 13 de diciembre de 2014 acudió un ejecutor y un juez a mi domicilio de la calle Nicolás Regules, esquina Epigmenio González, en la colonia Mexicaltizingo, para avisar que se debía entregar la finca a José Félix Regalado Navarro, albacea de la herencia de su hermana y a la vez mi tía, María Luisa Regalado Navarro.

El ejecutor mostró una credencial emitida por el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, en que se observa que labora por honorarios, esto viola el artículo 124 del Código Civil del Estado de Jalisco que establece que solo los notificadores o servidores públicos están facultados para entablar procesos legales.

El supuesto ejecutor me entregó el acuerdo del expediente 171/2011 del Juzgado Séptimo de lo Familiar, a cargo de Edgar Rizo Garnica, en que se menciona que el albacea es mi primo, Jorge Luis Regalado Covarrubias, cuando me dijeron que era José Félix Regalado.

Como afectada, presenté un juicio de amparo directo 26/2015, que recayó en el Tercer Tribunal Colegiado, pero al notar que no existe una sentencia en el expediente 171/2011, el recurso se envió al Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil del Estado de Jalisco, actualmente Juzgado Décimo Primero en Materia Civil bajo el número 236/2015.

Jorge Luis Regalado acudió pelear contra el amparo, nombró a cuatro abogados para que conozcan de su asunto, pero dos de ellos, en lugar de mostrar su cédula profesional, dejaron una licencia de manejo y una tarjeta del IMSS.

Uno de los presuntos abogados es José Jerónimo Bonales Párraga, quien fue abogado de mi tía, y la contraparte, utilizó su nombre y su cédula profesional, en los expedientes de amparos indirectos. Quien hizo los escritos fue el Juez Séptimo de lo Familiar, Edgar Rizo Garnica.

Mi tía falleció el 11 de marzo de 1999, el derecho de petición de herencia prescribe en 10 años. Es decir, en marzo de 2009, y José Félix inició el juicio dos años después, como quedó asentado en el expediente 1437/2011 del Juzgado Quinto de lo Familiar, a cargo de Juan José Guzmán López. El 16 de marzo de 2012, el juez José Guzmán y su secretario de acuerdos, Eugenio Salas, declararon como heredero universal de la sucesión intestamentaria de los bienes de mi tía a su hermano José Félix. Dicha declaratoria es ilegal.

El 9 de junio de 2014 se elaboró un acta de adjudicación de la finca ante el notario 25, Lorenzo Bailón Cabrera, en que se le entrega a José Félix Regalado. En el documento aparece la presunta firma de la Juez Séptimo de lo Familiar, María del Carmen Mejía Tostado. Quien falsificó la firma de la juez, fue su homólogo Edgar Rizo, quien ya estaba en funciones, pero su nombramiento fue otorgado el 22 de mayo de 2018, por el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Ricardo Suro Esteves.

Se presentó denuncia ante el Servicio Administrativo Tributario (SAT) porque el notario fue omiso de avisar de la adjudicación.

La sentencia del amparo 236/2015 no fue a mi favor, argumentando que no demuestro el interés jurídico. Dentro del desarrollo de dicho amparo no me permitieron revisar el expediente, con lo cual se violó mis derechos. Se interpuso un recurso de revisión, pero tampoco fue favorable.

El 12 de diciembre de 2018 llegaron a la finca y mostraron unas copias fotostáticas de las actuaciones del expediente 171/2011, las cuales no contaban con ningún sello del Juzgado Séptimo de lo Familiar. Sin ninguna orden judicial, se introdujeron a la finca en disputa, para sacar todas mis pertenencias, algunas fueron robadas.

En este momento continúo con varios procesos legales para combatir la ilegalidad que se cometió en mi contra.

Un punto importante es que el Sexto Tribunal Unitario del Tercer Circuito vinculó a proceso del juez, Édgar Garnica Rizo, por rendir informes falsos, que dilataron el juicio testamentario de la viuda de Víctor Sarquis Sade, de acuerdo con el Toca Penal 9/2019.