Al interior de la Cruz Verde “Dr. Delgadillo Araujo” se cometen una serie de anomalías desde hace tres años,como enviar ambulancias para servicios particulares; que el director de Atención Prehospitalaria, Juan Pablo Preciado Figueroa, aparecía en la nómina de otros dos empleos de tiempo completo, y que el equipo de una ambulancia se usó para grabar un video musical sin la debida autorización.
Mediante un escrito –con pruebas incluidas– que se entregó en diferentes fechas a la Dirección de Servicios Médicos Municipales, a la Contraloría Municipal, al Sindicato de Servidores Públicos del Ayuntamiento de Guadalajara, así como a la Presidencia, el paramédico Rafael Ayala Jiménez, adscrito a esa unidad de la Cruz Verde, denunció dichas irregularidades, las cuales se cometieron en la administración de Enrique Alfaro y continúan en la actual, encabezada por Ismael del Toro.
A detalle, el quejoso explica que Preciado Figueroa y el coordinador operativo y paramédico Enrique Alejandro Morales Reyes no acuden a las instalaciones, y se respaldan en “encargados” para que cubran su responsabilidad.
Dijo que esto ha provocado “una notable disminución en la calidad y calidez de la atención” de los servicios médicos municipales, por lo que pide se investigue.
Entre las pruebas que entregó de Preciado Figueroa son las capturas de pantalla de las nóminas de los tres empleos que tenía hasta el año pasado; en este momento mantiene sólo dos, según una revisión que hizo esta reportera.
En la nómina de Servicios Médicos Municipales de Zapopan, Preciado Figueroa comenzó a cobrar a partir de enero de 2015 y hasta octubre de 2017, por desempeñarse como médico general de la Cruz Verde Federalismo. En diciembre del año pasado, le entregaron otro cheque más por concepto de aguinaldo.
En tanto, en la nómina del Hospital Civil viejo “Fray Antonio Alcalde”, cuenta con una plaza como médico especialista A en el área de Urgencias Adultos, donde percibe 39 mil 749 pesos mensuales brutos. Como director de Atención Prehospitalaria en Cruz Verde Guadalajara,gana 29 mil 920 pesos brutos por mes.
En la red Linkedin, Preciado Figueroa ofrece sus servicios de cirujano general, así como “transporte del paciente en estado crítico aéreo y terrestre”.
El denunciante relata que cuando iba a bordo de la ambulancia 5599, en compañía de la paramédico Adriana Fabiola Cuéllar Medina, “vía radio nos informan de un servicio en al calle Milán 2971 a su cruce con la avenida Terranova, en la colonia Providencia. Posterior a la indicación de cabina, se comunica vía telefónica Alexis Morales, hijo de Enrique Alejandro Morales Reyes, para indicarnos que es un servicio de sus ambulancias particulares “Paramédicos Guadalajara” –que es la empresa privada en la cual están a cargo los previamente citados–, indicándonos que ´si los apoyamos y trasladamos al paciente al Hospital Guadalajara´, que no luego nos daba para el ´chesco´”.
Con relación al uso de equipo de una ambulancia de la Cruz Verde, exhibe que en el video “El Paciente”, del cantante Alfredo Olivas, en el minuto 1:35 se observa una bolsa “válvula mascarilla adulto con el número 242, y leyenda PLANET (refiriéndose a la unidad Planetario) , que casualmente coincide con una ambulancia asignada ala Cruz Verde Mario Rivas Souza, con número económico 242 A”.
Mientras que en su muro de Facebook, Morales Reyes publicó una foto, con fecha 24 de enero, en la que se aprecian varias de sus ambulancias, una de ellas el denunciante la identifica como de la Cruz Verde Guadalajara, sólo que se editó el logotipo “frontal SAMU de Jalisco”.
En su mismo escrito denuncia que a las ambulancias de la Cruz Verde con los números económicos 5599, 5600 y 5492 les robaron los inversores de corriente. Subraya que para desinstalar “esos aparatos se invierten más de dos horas, lo cual no pudo llevarse a cabo en uso o función de la unidad, sino en otro lugar a donde se lleven las unidades a reparación”.
Por otra parte, afirma que el paramédico motorizado, Ernesto Agraz incumple con su nombramiento y con su horario, puesto que en realidad hace funciones de “mecánico, laminero, soldador, para meterle mano a las ambulancias y hacer reparaciones en el domicilio del mismo”.
Ejemplificó que el pasado 14 de octubre, por la noche,reparó la Unidad Delta 2 que “conducía Marcos Raygoza, y de paramédico estaba Luz Emilia Díaz Preciado, estando a su lado como testigo el radio operador, Jorge Velazco”.
Otra constante es la falta de personal y el permitir que laboren empleados que no están dados de alta en Cruz Verde, como son el radioperador Alejandro Ceja Muñoz (hijo del paramédico, Alejandro Ceja Montes) y el paramédico Octavio Carrillo.
Para demostrar su dicho entregó capturas de pantallas de los servicios con folio 14004, de fecha 18 noviembre de 2017, el otro con folio 2621, del 16 de agosto de 2018, enlas que se demuestra que ambos prestaron sus servicioscomo radioperador y paramédico, respectivamente, sin contar con la contratación de la institución.
Rafael Ayala pide que se realice una auditoría para revisar la utilización que se hace de las 19 ambulancias que se recibieron a final del año pasado en comodato.
Al mismo tiempo pretende que se verifique el uso inadecuado que se da al equipo e insumos, que se devele que se checan tarjetas sin que acudan a laborar, todo “a cambio de una cuota”, y que se hacen cambios de horarios y adscripción de paramédicos contraviniendo su contrato laboral.
También solicita al municipio que el personal reciba capacitación y se fortalezca el escuadrón motorizado que está en completo abandono.
El denunciante, lejos de obtener una respuesta, fue amedrentado por el paramédico Enrique Morales Reyes, a través de terceras personas, para que sea “puesto a disposición”. Incluso el pasado 13 de noviembre le levantaron un acta administrativa por negarse a ir la unidad “Ruiz Sánchez” y fue enviado a la dirección jurídica, donde no se procedió en su contra.
Dos días después, el 15 de noviembre, el dirigente del Sindicato de Servidores Públicos del Ayuntamiento de Guadalajara, José Miguel Leonardo Cisneros, le ofreció una comisión sindical a cambio de que se quede callado, pero no aceptó.