Guadalajara, Jalisco.- Benito Santos Romay, excomandante de la Fuerza Única Metropolitana ─corporación puesta en marcha en diciembre de 2013 por el exgobernador Aristóteles Sandoval─, fue detenido en la ciudad de Aguascalientes, según informaron autoridades de aquel estado.
El exmando policíaco, quien trabajó bajo los órdenes de los exfiscales de Jalisco Luis Carlos Nájera y Eduardo Almaguer, considerado hombre de confianza de ambos, fue capturado por elementos de la Policía estatal de aquel estado cuando circulaba a bordo de una camioneta Jeep Cherokee y era escoltado por un automóvil Nissan Sentra que tripulaban cinco sujetos.
Al convoy, con placas del Estado de México y de Jalisco, se le solicitó que se detuviera para una revisión, explicó la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, sin que hubiera resistencia por parte de los sospechosos.
Al revisar los policías estatales los vehículos, sobre la vialidad 45 Sur, a la altura del Parque Rodolfo Landeros, aseguraron un arma de fuego, al menos tres cargadores y equipo de comunicación.
La Policía estatal aseguró los vehículos, el armamento, el equipo de comunicación y trasladó a los seis hombres a la sede de la Fiscalía, donde se dio cuenta de la identidad de Santos Romay y sus antecedentes.
De acuerdo con información extraoficial, Santos Romay es ahora identificado como Delta 2, y está al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación en Guadalajara, luego de que hace algunas semanas fuera ejecutado Martín Arzola Ortega, quien desempeñaba esta función.
Según informa la Fiscalía de Aguascalientes sobre Santos Romay pesa una orden de aprehensión y ya fue trasladado a Jalisco.
Los otros cinco detenidos fueron identificados como Roberto Hernández, Christopher García, Abraham Rojas, Diego Armando y Rogelio Rodríguez, todos ellos avecindados en la zona metropolitana de Guadalajara.
Santos Romay ya había sido detenido con anterioridad, ya que en diciembre de 2016 la Fiscalía del Estado de Jalisco lo capturó en Guadalajara por vínculos con el narcotráfico , fue llevado ante personal del área de Visitaduría y Contraloría, después ante la Seido y, finalmente, a la Ciudad de México. No obstante, recuperó su libertad un mes después. Durante dicho proceso penal a Santos Romay se le concedió un amparo contra cualquier orden de aprehensión y tuvo que pagar una fianza de 3 mil 500 pesos.