Guadalajara, Jalisco.-Aunque la Ley para los Servidores Públicos del Estado y sus Municipios señala en su artículo 40 que los “servidores públicos que tengan más de seis meses consecutivos de servicio disfrutarán, cuando menos, de dos períodos anuales de vacaciones de 10 días laborales cada uno”, los diputados del Congreso de Jalisco, quienes rindieron protesta el pasado 24 de octubre, ya han gozado de cuatro semanas vacacionales, entre el actual periodo de Semana Santa y las fiestas decembrinas.
No obstante, la sede del Congreso estatal permanece cerrada desde el pasado 15 de abril y se mantendrá así hasta el próximo lunes 29 de abril, cuando termine el periodo vacacional que los 38 diputados de la 62 Legislatura se autoasignaron, esto pese a que la citada ley sugiere que “se dejarán guardias para la tramitación de los asuntos pendientes, para las que se utilizarán, de preferencia, los servidores que no tuvieren derecho a vacaciones”.
En este sentido, sólo la panista Irma de Anda y el emecista Salvador Caro, actual dirigente de la mesa directiva del Congreso, contarían con permiso vacacional, toda vez que fueron reelectos y previamente cumplieron con el trienio.
El fin de año pasado, cuando la mayoría de integrantes del Congreso de Jalisco apenas tenían dos meses en el cargo, gozaron de un primer periodo de asueto del 22 de diciembre al 7 de enero.
Por otra parte, la normatividad apunta a que las vacaciones no son exclusivas para legisladores, sino que también se aplicó el asueto para los 294 trabajadores de confianza incorporados hace menos de seis meses, como personal de los actuales diputados. Según la ley sólo tendrían derecho a vacaciones los 659 empleados que tienen base.