De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 90% de los trabajadores informales de Latinoamérica (140 de 158 millones) podrían entrar en una situación de pobreza relativa debido a la crisis por el Covid-19, los cuales podrían ganar menos del 50% de los ingresos medios nacionales.
Un informe de la institución que estudia el impacto de la crisis sanitaria en la economía mundial (aquella fuera del control estatal y no fiscalizada), indica que el 53% de los trabajadores en Latinoamérica pertenecen a dicho sector, y señala a la región como una de las más afectadas.
“América Latina es una de las regiones más vulnerables a la crisis por la alta tasa de empleados informales ” indicó Elva Mourelo, experta de la OIT, y añadió que pone en especial riesgo a mujeres e indígenas.
La organización informó que trabajadores como vendedores ambulantes, taxistas independientes y empleados domésticos han perdido una gran parte o incluso todos sus ingresos durante las confinamientos sanitarios masivos; afectando a mil 600 de los dos mil millones que tienen empleos informales.
Respecto a lo anterior, apuntó que pobreza relativa en dicho sector podría pasar de un 36% a un 90% en Latinoamérica (los mencionados 140 millones de personas), del 17 % al 77 % en Norteamérica (147 millones) y del 34 % al 80 % en Europa y Asia Central (80 millones). En el caso de África podría pasar del 20% al 83% (324 millones), y en Asia-Pacífico del 21% al 36% (488 millones).
A nivel mundial podría representar un aumento de más del doble los trabajadores informales que viven en situación de pobreza relativa, pasando del 25% al 59% (mil 180 millones de personas). Entre los principales afectados se encuentran aquellos que trabajan en servicios de hostelería, industria, comercio, y más de 500 millones de trabajadores del campo, dice en el informe.
“Muchos afrontan un dilema irresoluble, el de morir de hambre o morir por el virus”. “La crisis de la Covid-19 está exacerbando debilidades y desigualdades que ya existían”, enfatizó Philippe Mercadent, jefe de mercados laborales inclusivos de la OIT.
La OIT exige al respecto que los Estados le garanticen a los trabajadores informales el acceso a los servicios sanitarios, y que apoyen en cuestiones de finanzas y alimentos a los más afectados.
El estudio indica que debido a que muchos trabajadores informales necesitan seguir trabajando para atender a sus familias, ciertos países no pueden poner en marcha las medidas de distanciamiento y confinamiento para afrontar al virus, lo cual “puede convertirse en un foco de tensión social”.
Especialistas de la organización indicaron que habrán personas que pasarán de la economía formal al sector informal.
Con información de EFE