“El cártel de concreto” se apodera de El Bajío

VILLA PANAMERICANA-PARTIDERO-EL BAJÍO-SALVADOR COSÍO-ALEJANDRO CÁRDENAS

Cosío (izq.), Cárdenas (der.) desistieron de los juicios sobre la Villa Panamericana.

 

Guadalajara, Jalisco.-Desistirse de los juicios civiles, administrativos y penales por el tema de la habitabilidad de la Villa Panamericana es un ejemplo más de que cuando “se juntan los intereses políticos y económicos, los ecosistemas son difuntos”, afirmó el académico Miguel Magaña Virgen.

En entrevista exclusiva para Partidero, el profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), aseguró que “la salud ambiental no es negociable, es un derecho de vida”.

Dijo que el gobierno estatal actual está reviviendo los proyectos de Chalacatepec, El Zapotillo y la Villa Panamericana, tres desarrollos con criterios similares, con irregularidades de origen.

“El cártel del concreto es muy poderoso, y parece que los gobernantes se sientan a la misma mesa a compartir el pan y la sal”, expresó.

El día de ayer, 29 de octubre, se dio a conocer en un comunicado de prensa que Salvador Cosío Gaona, quien encabeza Conciencia Cívica Jalisciense, A.C., Mario Alejandro Cárdenas Ochoa, en representación del Parlamento de Colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, A.C. y Benito Manuel Villagómez Rodríguez, de la Fundación Cuenca Lerma Chapala, A.C., entre otros, se desistieron de los amparos que interpusieron contra la Villa Panamericana.

Dicho boletín también lo firman los tres desarrolladores del inmueble: Héctor Francisco Cornejo Reynoso, Alejandro Cornejo Vega, en representación de Creaciones del Bajío, S.A. de C.V., y Gerardo Huerta Hoyos, de Inmobiliaria Cornejo Barragán, S.A. de C.V.

Salvador Cosío Gaona fue aspirante a la gubernatura de Jalisco y Mario Alejandro Cárdenas Ochoa contendió a la presidencia municipal de Zapopan, ambos en el 2018 y con la bandera del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

–¿Qué opina de los colectivos que se dicen ambientalistas?

–La gestión ambiental es un elemento necesario y utilitario, sin embargo, a nombre de la protección ambiental surgen tantos negocios, y mucha gente se ha enriquecido mientras el medio ambiente se empobrece. Tienen un discurso interesante, sobre todo con sus amparos; creíamos que querían justamente proteger El Bajío, pero con el tiempo nos damos cuenta que el tema de fondo era el uso de suelo y la urbanización.

En la cláusula 1, inciso A del convenio entre los ex denunciantes y los constructores, se establece que los desarrolladores se obligan a  excluir cualquier edificación del desarrollo “Villa Panamericana y/o Villa Bosque” de la superficie que esté dentro del Área Natural Protegida de Flora y Fauna (ANPFF) “Bosque de La Primavera“, y debiendo quedar el área natural ANPFF “Bosque de La Primavera” en su estado natural.

“Esa primera cláusula es realmente ofensiva, porque dice que no se desarrollará una cuestión urbana dentro del área natural protegida, pues es obvio, la ley lo establece desde hace muchos años. Es una zona federal concesionada al Estado, no se tiene que prometer, es una obligación”, afirmó Magaña Virgen.

El especialista en ciencias ambientales manifestó que el resto del comunicado tiene “buenas intenciones, con una redacción pobre en función de la importancia para el presente y futuro de la zona. Deja mucho que desear, porque dejan todo abierto para que cada quien lo interprete a como quiera y a como le sea  conveniente”.

Agregó que “A final de cuentas, esto se convirtió en un asunto urbano. La densidad, el número de habitantes, a final de cuentas están en un regateo urbano y eso es preocupante. Dios está con los malos, y en este caso los malos son muy ricos”.

Miguel Magaña Virgen duda que el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, se mantenga firme en sus declaraciones recientes en contra de la habitabilidad de la Villa Panamericana. “Se ve muy clara la intención política, en lugar de un interés profundo y genuino”.

Salvar lo que queda

Ante la fragilidad del ayuntamiento de Zapopan en su defensa de El Bajío, varios académicos de la Universidad de Guadalajara  han propuesto desde hace varios años que la zona sea área hidrológica natural protegida, pero con interés federal.

“En esa zona sí hay muchos recursos económicos, pero un vaso con billetes no quita la sed”, sentenció.

–¿Se pueden detener estos acuerdos?

–Hay que luchar hasta por el último metro que quede sin cemento. Hay muchas posibilidades, pero debemos  soportarlas con elementos científicos y serios de que lo que queda de El Bajío sea una área natural protegida y federal. Los datos técnicos nos dirán si estamos equivocados o no; los elementos duros nos tienen que conducir a lo que se tiene que a hacer y no los intereses, los amarres y arreglos bajo la mesa.

 

Foto: El Respetable