Jalisco.-Integrantes de diversos cárteles del crimen en diferentes modalidades son mayoritariamente quienes están asesinando a policías municipales de Jalisco, asegura el abogado Francisco Jiménez Reynoso.
Por otra parte, hasta en 60 por ciento de las corporaciones policiacas del país hay corrupción o involucramiento con el crimen, según estudios académicos y privados, señala el también profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Por su parte, la agrupación Causa en Común reportó que el año pasado Jalisco se colocó en el séptimo lugar a consecuencia de homicidios contra elementos de corporaciones de seguridad pública, con 24 crímenes registrados.
Desde hace una década, los asesinatos en contra de policías ha tenido una tendencia alcista, “y no se diga en este cambio de administración; en mi opinión, tiene mucho que ver. Esto es, al llegar una nueva administración, despiden a mandos, ponen a otros, y pues hay reacomodos”, señala Jiménez Reynoso.
El académico hace referencia al actuar y al poderío del llamado Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). “En la entidad se vive una lucha con uno de los cárteles más sanguinarios y más poderosos del mundo; entonces, quien paga las consecuencias de los acuerdos que pueden hacer algunos políticos son los policías, es decir, la cuerda se revienta por lo más delgado”.
–¿Entre los mismos policías se sabe quién está con quién?
–Sí, lo saben perfectamente. Yo platico con algunos de ellos y saben cómo se mueven los hilos, quién está involucrado con el crimen, quién está en contra; traen mucha información. Cuando un policía cae, saben los motivos; no lo expresan públicamente porque conocen que impera la corrupción; hay amenazas hacia ellos o sus familias. Saben con quién se tiene acuerdos, con quién se tiene pactos, a quién no se debe tocar y con quién hubo rompimiento.
–¿Conoce alguna carpeta de investigación cerrada y que se haya dado con los asesinos de algún policía?
–Lamentablemente, hay que decirlo, la impunidad en este rubro es muy elevada. Son pocos los asesinos que son detenidos, investigados y sentenciados, más bien obtienen libertad con relativa facilidad.
Agrega que la mayoría de los policías municipales en Jalisco son maltratados por sus propios jefes, empezando por el gobernador de la entidad, Enrique Alfaro Ramírez, quien fue presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga y de Guadalajara. Los alcaldes y algunos comisarios de seguridad, esos funcionarios “que se pongan en los zapatos del policía, que arriesga su vida con carencias, sin insumos necesarios para llevar a cabo su trabajo, con una capacitación deficiente, muchos de ellos sin estabilidad laboral y con sueldos bajos”, explica el académico.
La situación lleva a las y los policías, en el mejor de los casos, a “bajar los brazos”, y en el peor, a ser cooptados por miembros del crimen.
El colectivo Causa en Común aplicó en el 2018 una encuesta a cinco mil 304 policías de las 32 entidades.
Ante la pregunta “Los policías saben de casos de…”: 69 por ciento respondió conocer sobre policías asesinados, 60 por ciento sabe de amenazas contra policías, 34 por ciento conoce policías desaparecidos, 32 por ciento sabe de policías torturados y 30 por ciento de los encuestados conoce del secuestro de policías.
54 por ciento reconoce que hay corrupción en sus instituciones policiacas, 46 por ciento considera que no la hay. De entre quienes dijeron que sí hay corrupción, 50 por ciento considera que es consecuencia de salarios bajos, 45 por ciento por falta de valores, y el resto tuvo otro tipo de respuestas.
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