El cuento de nunca acabar

Francisco Gómez Maza

·        La inflación, muy difícil de controlar para el Banxico
·        Se espera, con todo, que los choques sean transitorios
El control de la inflación es y seguirá siendo una tarea muy cuesta
arriba para el banco central porque, aparte de las tradicionales
presiones económicas, tienen fuerza muy determinante las emocionales,
como la avaricia de los oferentes que no están dispuestos a compartir
pérdidas. Obviamente los analistas y los banqueros centrales no toman
en cuenta las causas de actitudes personales entre los agentes
económicos.

En la segunda semana de noviembre, en ocasión del anuncio del Banco de
México del incremento de la Tasa de Interés Interbancaria (TII), la
Junta de Gobierno del Banco de México se reunió para analizar el
proceso inflacionario de este año que está por concluir, en una lucha
titánica por lograr que este fenómeno no sea tan difícil de superar en
la economía nacional.

De esa reunión, la institución bancaria central distribuyó la minuta,
en la que destaca la lucha contra la inflación. El Banco de México
tiene como objetivo fundamental aplicar la política monetaria para
cuidar que la inflación no se desborde porque si esto ocurre toda la
economía entra en crisis. Espero que en esta ocasión no ocurra esta
debacle como ha ocurrido en sexenios del pasado.

En el presente caso, de acuerdo con la mayoría de los miembros de la
Junta de Gobierno del Banxico, la inflación ha resentido las
disrupciones en las cadenas de producción, los incrementos
generalizados en los precios de las materias primas y alimentos, así
como el cambio de patrones de consumo.

Durante la reunión, en la que tradicionalmente los banqueros centrales
analizan la aplicación de la política monetaria, se señaló que, en
cuanto a las presiones a las presiones externas, el reto es entender
la extensión de las disrupciones en las cadenas y costos de
producción, dada la expectativa de que la inflación sea menos
transitoria y más difícil de revertir.

En cuanto a las presiones internas se manifestó en la reunión que se
tiene que monitorear la contaminación de estos choques en el proceso
de formación de precios. Otro miembro de la Junta añadió el efecto de
la reversión a la tendencia en los precios de algunos bienes y
servicios.

Pero la mayoría indicó que, debido a la profunda integración económica
de la economía de México con la de Estados Unidos, la mayor inflación
en aquel país ha contribuido al repunto en México y esto ha impactado
particularmente a los precios de los alimentos. Esto es relevante ya
que en México el ponderador de alimentos es alto en la llamada canasta
de consumo, lo que amplía su influencia en la inflación, tanto la
general con la subyacente.

Recientemente, observaron los banqueros centrales, las presiones
inflacionarias se han sentido en una variedad de bienes y servicios y
ya no parecen reflejar solamente cambios transitorios de precios
relativos. La economía se enfrenta a un fenómeno de aumentos
generalizados y sostenidos, dado que los precios de la mayoría de los
rubros principales muestran incrementos significativos.

Se observaron incrementos mensuales, anualizados en más del 50% de los
bienes genéricos del índice general; y en octubre, más del 75% de los
genéricos registraron una inflación mensual anualizada mayor a 3%,
mientras que hace un año este porcentaje era de alrededor del 50%.

El 54% de los genéricos de la inflación general tienen una variación
anual mayor a 4% y, de estos, el 91% tiene una variación de más de 5%
y se observa algo similar para la inflación subyacente y aún en mayor
medida al interior de las mercancías.

De acuerdo con la minuta, en octubre la inflación general mostró una
leve variación anual, explicada principalmente por un incremento del
componente subyacente. De acuerdo con algunos de los asistentes, es
elevado el nivel de la brecha de inflación. Y ésta es una de las
mayores dentro de las economías emergentes.

La inflación anual alcanzó el nivel más elevado durante casi cuatro
años, por encima de las previsiones de analistas y del propio Banxico.
Además, este incremento sostenido en la inflación se da ante una
recuperación incompleta.

La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno señaló que las
expectativas de las inflaciones general y subyacente para 2021, los
próximos 12 meses y el cierre de 2022 volvieron a incrementarse,
mientras que las de mayor plazo se han mantenido estables en niveles
superiores al 3%.

Con todo, la mayoría resaltó que los choques que han incidido en la
inflación son principalmente transitorios. Estos deberían comenzar a
desvanecerse a medida que se avance en el control sanitario. Esperan
una reducción hacia la mitad de 2022. Ojalá les asista la razón.