El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió hoy en que hay “resistencias” a las acciones para frenar el robo de combustible en Petróleos Mexicanos (Pemex), del cual se estima que representa una pérdida de 60 mil millones de pesos cada año, e incluso declaró que el llamado huachicoleo se organizaba desde las instalaciones del organismo petrolero.
“En un piso de la Torre de Pemex, a pesar de que se estaba constatando el robo, en vez de cerrar las válvulas se mantenían abiertas. Ahora hay control sobre eso”, señaló.
“Vamos a modificar totalmente el sistema de distribución si se necesita, pero vamos a controlar el robo. No vamos a abrir las válvulas sin control”, agregó.
El mandatario reiteró que tras la implementación de la estrategia contra el robo del hidrocarburo “hay una disminución considerable” y que “el primer paso que se dio fue importante, que consistió en el monitoreo de ductos. Se cerraron válvulas que se abrían para que se robaran los combustibles. Eso está controlado. No deja de haber robo pero disminuyó mucho”.
Asimismo, el mandatario insistió en que su administración ha recibido presiones de los huachicoleros.
“Y siguen presionando, de querer seguir robando. Si dejaran de robar, entonces se abrirían los ductos, pero como ellos insisten en algunas partes, mantenemos la misma estrategia. No nos van a cambiar. Es cero corrupción y cero impunidad”.
“Se permitió a través de los años un sistema de robo de combustible con venta de combustible a particulares a través de distintos mecanismos, hasta de depósitos cercanos al consumo de combustible. Es una red. En los ductos hay ramales para el abastecimiento. Hay también invasión del derecho de vía de los ductos. Construyeron bodegas y en esas bodegas se ordeñan ductos. Una estructura que se creó y pasó de noche”, detalló el mandatario federal.
“La Secretaría de Hacienda en tiempos de Fox lo descontaba de los ingresos. Y estamos hablando de más de 60 mil millones al año. Había una especie de complicidad consciente e inconsciente”.
Dijo también que había un robo diario de mil 100 pipas y que ahora ha disminuido.
“El día dos bajamos a 36 y el promedio de los últimos días es de 100. Estamos cambiando todo el sistema de distribución, por eso en algunos puntos hay desabasto. Le puedo decir a todos los mexicanos que tenemos gasolina suficiente; no hay problema de desabasto. Lo que estamos cuidando es la distribución. No abrir los ductos para que no haya fugas. Con cuidado significa que haya vigilancia. Hoy se va a reforzar el plan de vigilancia”, explicó.
Por último, el presidente aseguró que de normalizará el abasto en las próximas horas y “vamos a garantizar que no se roben los combustible”.