08 de julio de 2022.- Pese a las condiciones de violencia que vivieron sus estudiantes que fueron retenidos por la delincuencia, el ITESO no dejará la zona norte.
A través de un comunicado y luego de que se dieron a conocer testimonios de que siete jóvenes fueron rescatados para evitar ser reclutados, dos de ellos, por el crimen organizado en la zona norte, el ITESO refrendó su compromiso “con los grupos en situación de vulnerabilidad en comunidades urbanas, rurales y de pueblos originarios”.
“Con quienes hemos colaborado durante décadas para mejorar sus condiciones de vida y el respeto a su derecho a la educación, al territorio, a la vivienda y a la salud”.
Denunciaron que las comunidades originarias, “específicamente las wixaritari en el norte del estado de Jalisco, padecen una situación de inseguridad que ha ido creciendo en los últimos años y que agudiza las desigualdades históricas y sistemáticas que han enfrentado y resistido. Esto amenaza sus formas de vida y su autonomía”.
Dicen que estas comunidades “no sólo están directamente expuestas a la violencia, sino que además el control del territorio por parte de grupos criminales las ha aislado dificultando su acceso a insumos y servicios básicos, y la colaboración de sociedad civil y universidades”.
Por ello, “las condiciones de inseguridad actuales obligaron a interrumpir el trabajo presencial que algunos de nuestros estudiantes realizaban en dichas comunidades”.
En el ITESO, señala el comunicado, “nos mueve la convicción de que no podemos dejar solos a estos grupos en las circunstancias que enfrentan, y por ello se han tomado las medidas necesarias para que ese trabajo solidario continúe operando a la distancia”.
“En cuanto la situación lo permita, reanudaremos la actividad presencial, siempre teniendo en cuenta la seguridad de nuestros estudiantes y nuestros profesores, y sin dejar de exigir el restablecimiento de condiciones que garanticen la tranquilidad de toda la población.
La Universidad agradeció al gobierno las facilidades para el regreso de los estudiantes que estaban haciendo trabajo comunitario en la localidad de San Andrés Cohamiata”.
“Nuestros alumnos están a salvo, pero el problema persiste y en ello debe colocarse toda nuestra atención y la de las autoridades a fin de restaurar las condiciones de seguridad de estas comunidades”.
“Tenemos toda la disposición para el diálogo y la articulación con organizaciones civiles, otras instituciones educativas, la iniciativa privada y las autoridades a fin de atender conjuntamente los retos actuales”.
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