El libro está en crisis: Peggy Espinosa

Javier Ramírez

La cadena de la elaboración del libro está rota, y es necesario repensar qué, para qué y para quién hacemos libros, señaló la editora Peggy Espinosa durante la presentación de tres libros de la Biblioteca de Chapulín, en la mesa titulada “Muralistas que pintaron para niñas y niños” efectuada en la FIL de Guadalajara.

La también directora de Petra Ediciones apuntó que se está en un momento crítico y complejo en la elaboración de libro, pues el papel se ha encarecido y se ha complicado la distribución. Además, dijo que se debe analizar y definir qué es promoción y qué es difusión del libro y la lectura. Para la diseñadora, la promoción implica un interés meramente mercantil y de ganancia, mientras que la difusión comprende muchos aspectos del libro, como su contenido tanto escrito como gráfico, y los valores morales y culturales que plantea.

Los libros que se presentaron son ediciones facsimilares de la Biblioteca de Chapulín, proyecto propuesto por el poeta y editor Miguel N. Lira y editado por la Secretaría de Educación Pública en los años cuarenta. Se trata de 16 relatos de diferentes autores, ilustrados por diversos artistas de la época.

Los tres primeros títulos de esta colección, que ya había sido republicada a finales de los años ochenta, son El caballito jorobado, de Piotr Pavlovich Yerchoff, ilustrado y traducido por Angelina Beloff, en colaboración con Germán Cueto; El Niño de mazapán y la mariposa de cristal, de Magda Donato, con ilustraciones de José Chávez Morado, y La máscara que hablaba, de Alfredo Cardona Peña e ilustrado por Jesús Escobedo.

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