El libro vacío de Josefina Vicens

El libro vacío de Josefina Vicens

Silvia Patricia Arias Abad

Josefina Vicens (1911-1988) fue una narradora, novelista, guionista y cronista mexicana nacida en Tabasco. Autora que se situó ajena al protagonismo, en un momento histórico en el que figuras como Xavier Villaurrutia, Carlos Fuentes, Elena Garro, Rosario Castellanos, por mencionar solo a algunos, rodeaban con auge el panorama nacional e internacional de las letras del siglo XX. Sin embargo, a pesar de su discreto discurrir en el panorama literario mexicano, su obra está dotada de una gran calidad e importancia.

Vicens escribió dos obras literarias: El libro vacío y Los años falsos, obras que la consolidaron en un lugar indiscutible en la narrativa mexicana del siglo pasado. Fue la primera narradora en obtener el premio Xavier Villaurrutia, precisamente por su primera obra El libro vacío, la cual fue traducida al francés cuando aún vivía. Después de su muerte, ambas novelas se tradujeron al inglés y Los años falsos al italiano. En 1983 publicó el cuento Petrita, con ella se conforma una obra breve pero intensa.

Con el seudónimo de Diógenes García realizó diversos artículos políticos en diversos medios. El fotógrafo cinematográfico Gabriel Figueroa la instó para que escribiera guiones de película, ella refería que había llegado a escribir más de noventa guiones cinematográficos, de los cuales se llegaron a filmar veinte entre las que destacan Las señoritas Vivanco, Renuncia por motivos de salud y Los perros de dios.

Llama la atención el nulo protagonismo del feminismo en sus obras. No se encuentra una militancia explícita en su obra sobre las luchas de las mujeres o la condición de desigualdad de éstas. Al contrario, los personajes de sus dos obras literarias principales son hombres, reflejando las condiciones por las que tienen que pasar en términos existenciales y contextuales, plasmando los conflictos propios del mundo masculino. Por su condición sexual (amó a muchas mujeres), sus ideas políticas de izquierda, su trabajo como cronista taurina usando el seudónimo de Pepe Faroles, fue una persona que, en sus propias palabras, siempre navegó contracorriente.

El libro vacío fue escrito en 1958, y para muchos críticos de la época se trata sin duda de una novela diferente. No trataba de asuntos nacionalistas ni hacía alarde a los procesos identitarios, que eran temas tan importantes para los intelectuales de la época. El libro vacío es una novela existencialista, podría decirse que, hasta filosófica, en la que su protagonista “José García” traspasa los límites de su vida cotidiana y se eleva a una autorreflexión de sus angustias y sus miedos. Obviamente la nada y el vacío se encuentran presentes en cada una de las acciones de José García, sumado a los ambientes profundos y trascendentales. José García desea, anhela trascender como escritor, y es la escritura lo que se le plantea como lo inacabado, el miedo a la hoja en blanco, la angustia de no saber qué escribir y cómo hacerlo. Esta relación estrecha entre el protagonista y la escritura hace que la novela se convierta en una reflexión de lo que significa escribir y cómo en ocasiones es necesario atreverse y dejarse llevar.

La cualidad fundamental de José García y su relación con la escritura se convierte en un vínculo hacia la trascendencia. Vicens en El libro vacío problematiza el proceso creativo hasta sus últimas consecuencias, pero siempre teniendo presente que la escritura es un modo de salvación para sobrellevar esta realidad. Aquel que pretende escribir comprenderá que la novela de Vicens es interesante y necesaria porque transmite los miedos más profundos del escritor y entendiendo a la escritura como un diálogo consigo mismo.

Aprovechemos pues, la edición que el Fondo de Cultura Económica en su colección Letras Mexicanas nos ofrece y que incluye tanto El libro vacío como Los años falsos con una portada muy singular del pintor mexicano José Luis Cuevas.

Salir de la versión móvil