El Premio Nacional de Periodismo para Felipe Cobián de Partidero, el hombre que da miedo, según “Qucho”

Alberto Osorio

 

Miércoles 11 de octubre de 2023.- “El primer día que supe que iba a trabajar con Felipe Cobián me dio mucho miedo, yo ya sabía que se trataba del señorón del periodismo en Jalisco y en México y la verdad nunca me imaginé el poder colaborar con una revista tan prestigiada como lo era Proceso, en su edición Jalisco”, así recuerda el cartonista Saúl Herrera “Qucho”, su primer encuentro con “el jefe” como le dicen sus colaboradores a Cobián, y quien se desempeña como director fundador de Partidero Jalisco, el medio digital que surgió en 2018, tras el cierre de Proceso Jalisco en 2017.

 

“Qucho” recuerda que era el 2004 cuando el gobernador panista de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña encarceló a decenas de muchachos que protestaban contra la cumbre de jefes de estado. Una reunión que se realizó aquí en Guadalajara.

 

En ese año el gobierno de Jalisco acusó a los jóvenes de “globalifóbicos”, de atacar las vías de comunicación, de daño a las cosas y de agredir a los policías. Después se comprobó que muchos de ellos cometieron el delito estar en el lugar y a la hora equivocada. Ramírez Acuña quería presumir que su administración era un gobierno de “mano dura” y el gobernador estaba a punto de destapar como candidato a la presidencia de México a Felipe Calderón Hinojosa, sin tomar en cuenta la opinión del entonces presidente Vicente Fox. Hoy –en 2023- la historia pone a cada uno de esos políticos en su lugar, según la opinión del entrevistado.

 

Saúl Herrera recuerda que conoció a Cobián en una exposición en el Congreso de Jalisco: “Él Llegó y me pregunto, ¿tu eres “Qucho”? y le dije que sí y luego fue cuando me invitó a colaborar con Proceso Jalisco”. “Yo me lo imaginaba como un hombre muy recio, muy fuerte, porque leía lo que publicaba en la revista y la forma como él y sus colaboradores cuestionaban a los políticos y los funcionarios o publicaban los actos de corrupción que investigaban, por eso me dio miedo”.

 

Ese primer encuentro entre Saúl Herrera y Cobián se convirtió en una aventura que se prolongó por más de 14 años y que cada ocho días se veía reflejada en la edición de Proceso Jalisco.

 

Hoy a juicio de “Qucho”, Felipe Cobián, además de ser un decano de los periodistas en Jalisco es un referente y un guía para decenas de periodista, en los tiempos, cuando el reportero es visto como un “animal” en vías de extinción.

 

“Siempre que tengo que tomar una decisión con mis cartones lo busco, siempre me pregunto qué haría el jefe Cobián cuando tengo la necesidad de reflexionar sobre la trascendencia de mi trabajo o condiciones de cierto riesgo y a veces lo busco para consultarlo”, argumenta Saúl Herrera cuando se pone serio y deja de lado sus monitos y sus “alfaritos”.

 

Saúl Herrera remata: “Se extraña trabajar con la libertad y con el rigor periodístico que exige el colaborar con Felipe”.

Considera que la entrega del premio Nacional de Periodismo a Felipe Cobián Rosales, en octubre de 2023, es un reconocimiento a su trayectoria y su rectitud. Recuerda que muchas veces Felipe se ha negado a recibir galardones o premios que a su juicio él nunca ha buscado y que en infinidad de ocasiones llegan desde el poder para enaltecer el ego de los periodistas.

 

El propio Cobián manifiesta ante la menor provocación que, “lo escrito permanece” y por ello vale la pena resaltar algunas de las líneas del acta emitida por parte del jurado del Premio Nacional de Periodismo 2022, en donde se destaca que, por decisión unánime se reconoce la trayectoria periodística de Felipe Cobián Rosales, reportero originario de Jalisco.

 

Nacido en el municipio de Tuxcacuesco, el 13 de septiembre de 1946, Felipe Cobián es conocido como un reportero que ejerce la profesión con un inquebrantable sentido de la ética y vocación de servicio ciudadano, actitud que le enfrentó en numerosas ocasiones al poder.

 

Su trayectoria es una inspiradora demostración de un periodismo que cuestionó y que vigiló por igual a políticos y gobernantes de todos los orígenes a lo largo de más de medio siglo, así como empresarios, universidades e iglesias, en la medida en que esa postura fue indispensable para entregar información de calidad a la sociedad.

 

Además de lo que contiene el acta del jurado, es necesario tomar en consideración un dato que no se verá reflejado en ningún escrito, pero que siempre estará marcado en la memoria de sus seres queridos.

 

Se trata de los que representan o representaron noches de desvelo, presiones económicas en algún tiempo, y desasosiego o preocupación que, en infinidad de ocasiones, fue el reflejo de la reacción emanada desde el poder contra el trabajo profesional de Felipe en su terco afán de buscar y publicar la verdad, sin importar que más de una de sus piezas periodísticas han puesto en riesgo su integridad.

El libro de Felipe Cobián en Canal 44

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