No cayó bien a Sheinbaum el reproche de la OEA por la elección judicial, aun cuando ella la calificó como un “éxito”. Los observadores de la organización pusieron en entredicho la independencia de juzgadores, dada la intervención presidencial por lo que no recomienda elección similar a la mexicana. Hace ocho días cuestioné aquí que por la escasa participación ciudadana en las urnas –al final, un 12%– resultará difícil legitimar un nuevo Poder Judicial con novatos ministros, magistrados y jueces. Consideré, y reitero: “fue una tomadura de pelo”. Sin argumentos, ofendidos y ofensivos, se echaron encima varios fanáticos.