Ante la grave contaminación y el riesgo a la salud de los habitantes de la cuenca del río Santiago y el lago de Chapala, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó a México que adopte las medidas necesarias para preservar la vida y la salud.
La resolución 07/2020 de la CIDH favorece a los pobladores de El Salto, Juanacatlán, y Poncitlán.
El organismo internacional a la vez pidió realizar un diagnóstico médico especializado a los pobladores y se les deberá informar qué medidas adoptarán para mitigar las fuentes de riesgo.
La CIDH basó su decisión en estudios que revelan que 28 personas habrían fallecido por enfermedades crónicas desde 2003 hasta mediados de 2019, a causa de la contaminación.
Además, se consideró la información que entregó el gobierno de Jalisco, sobre su proyecto de restauración del río.
Con base en ello, la CIDH consideró que las 13 plantas de tratamiento de aguas residuales con las que pretende el estado abatir la contaminación del cauce no son la opción, puesto que los desechos industriales no se tratan en ellas.