¿En dónde está la “pareja presidencial”?

Felipe Cobián Rosales
A la par de la elección presidencial, Enrique Peña Nieto, desapareció de la escena pública y la agenda –es decir, las riendas de las decisiones– la tomó Andrés Manuel López Obrador.
Pareciera que el tan cuestionado aún presidente en funciones estaría más anhelante de su retiro ya que en terminar su cargo hasta el 30 de noviembre.
Tan fuera de lugar lo encontró el rotundo triunfo Lopezobradorista que lo dejó más que aturdido, sin encuentra otra puerta que no sea la del ocultamiento porque se le acabó la cuerda. Misma que al presidente electo le sobra y es la noticia diaria.
Lo que más se sabe de Peña Nieto es que la primera semana de agosto se fue de vacaciones. Y le faltan solo tres y medio meses para entregar el mando formal y retirarse a gozar de la riqueza que haya acumulado como gobernador del Estado de México y como jefe del Poder Ejecutivo federal.
Pero resulta sintomático que mientras Peña Nieto, a quien desde hace mucho no se le ve al lado de su esposa, descansó en el país, ésta –o sea, la última primera dama de México– se pasee por Europa como princesa en ciudades como Roma, Madrid y París. Por cierto, en un restaurante cercado a los Campos Elíseos, fue donde la retrató el periodista de Univisión, Francisco Cobos.
Llama la atención que con la famosa Gaviota anden nada más sus hijas Sofía y Fernanda Castro Rivera, de acuerdo con la revelación hecha por Cobos, quien fue forzado por dos guardias presidenciales que la protegen, a borrar las imágenes que tomó de Angélica e hijas.
Pero Cobos tuvo la atingencia que de lejos, una hija suya que andaba de vacaciones con é, hiciera tomas desde lejos.
Eso de que cada quien de la “pareja presidencial” –como la llamara Vicente Fox a su unión con Marta Sahagún, su segunda esposa– ande por su lado de paseo empieza a dar lugar a sospechas de un nuevo distanciamiento entre Angélica y Peña Nieto. Hay quien asegura que el contrato sexenal estaría por fenecer.
No obstante, ese paseo por el Viejo Continente se habría hecho todavía con cargo al erario nacional y en avión presumiblemente oficial, pues nunca alguien detectó a la Gaviota volar en avión de línea.
De haber tenido de compañeras de vuelo en alguna aeronave comercial a tan conocidas “socialités” que con regularidad cruzan golfos y océanos por el aire, no hubiera faltado quién las hubiera filmado o fotografiado para darlo a conocer.
Por lo pronto aún gozan de los lujos y privilegios que da el poder a la hasta ahora nada pequeña burguesía emanada de gobiernos en turno.
Pero, ¿por qué tan preocupados los guardaespaldas por unas fotos y videos? ¿Qué tratan de evitar, de esconder? ¿Acaso que no se supiera que desde hace rato Angélica e hijas andan de paseo a cargo del pueblo?
Lo que la gente también se pregunta con admiración: ¿cómo fue que EPN llegó hasta el final luego de tanto hastío y hartazgo de la gente por una cadena sinfín de graves exabruptos y desatinos?
Como quiera, quien ha aprovechado esta coyuntura, este vacío, es López Obrador para tomar decisiones.

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