Martes 02 de mayo de 2023.- Siete de cada diez niñas, niños y adolescentes en México, son víctimas de Bullying, de acuerdo a un estudio de la organización no gubernamental internacional Bullying Sin Fronteras para América Latina y España, un problema que a decir de especialistas del IMSS, requiere brindar atención psicológica tanto para la víctima como para el agresor.
El estudio de la organización para América, Europa, Asia, Oceanía y África, realizado de enero 2021 a febrero de 2022 con el apoyo de 20 universidades del mundo, dice que seis de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso y ciberacoso y que esa situación causa directamente más de 200 mil fallecimientos cada año, por homicidio o inducción al suicidio.
Con 180 mil casos graves de bullying y ciberbullying en ese lapso en México, colocan al país con mayor cantidad de sucesos en el mundo (7 de cada 10 menores), mientras que en Estados Unidos son seis de cada 10 y en China, 5.8 por cada 10.
Para especialistas el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la terapia de apoyo psicólogo en los casos de Bullying, la deben recibir tanto quien perpetra el acto de violencia como la víctima. Ambos deben recibir terapia y las escuelas deben estar preparados para identificar los casos y seguir el protocolo en coordinación con los padres.
Así lo expresó el subdirector médico del Centro Comunitario de Salud Mental (CSSM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Oscar Zúñiga Partida en el marco del Día Mundial contra el Bullying y el acoso escolar.
“Generalmente se le expulsa del centro escolar al chico o chica que realiza el Bullying, pero se va a otra escuela y sigue actuando igual. Y si no atendemos a quien ha estado siendo víctima puede tener problemas serios de autoestima, que pueden continuar incluso en la adolescencia o adultez”, explicó el paidopsiquiatra.
Refirió que este acto de violencia suele ocasionar también alteraciones en la estabilidad emocional toda vez que puede generar otros trastornos como la depresión y la ansiedad, más aún si viven con temor al ser amenazados constantemente por los agresores.
Por lo general quien comete la agresión, proviene de una familia disfuncional por lo cual se debe intervenir también a su núcleo familiar para detectar el origen de las conductas.
Algunas señales que pudieran alertar a los padres de que sus hijos pueden estar padeciendo acoso escolar es “en los niños más pequeños por ejemplo se empiezan a orinar en la cama por la noche, están más irritables o de repente no quieren ir a la escuela sin motivo aparente”.
“En el caso de los adolescentes, vemos que se aíslan, que no quieren salir de su cuarto o que están muy irritables en su humor, cuando antes no estaban así. En ellos estamos viendo cada más frecuente el llamado ciberacoso”.