En Tonalá, funcionarios piden justificante médico para no trabajar

Personal médico de la Cruz Verde Tonalá denuncia que alrededor de 30 funcionarios del municipio saturaron a los servicios médicos de urgencias para conseguir una constancia médica que mencionara sus enfermedades, sin demostrar que realmente las padecen, para dejar de trabajar por temor a contagiarse del nuevo coronavirus. 

En las notas médicas a las que se tuvo acceso, las edades de los que acudieron oscilan entre los 46 y 53 años de edad, la mayoría dijo tener diabetes o ser hipertenso, pero no llevaron ningún documento que lo demostrara. 

Dentro de las notas de urgencias médicas que se emitieron se observa que los servidores públicos revelaron a los galenos que solo acudían a consulta para obtener la constancia que les pidieron en el trabajo para tener permiso de faltar. 

Según el personal médico, los empleados municipales saturaron por la mañana el área de urgencias durante martes y miércoles para solicitar el “formato de dispensa por edad y enfermedad”. 

Con ese documento, se les permitiría ausentarse por las siguientes dos semanas, con derecho a recibir su sueldo íntegro, apuntan. 

Según los denunciantes, los directores médicos y el área de Recursos Humanos, “se prestaron a validar notas médicas hechas al vapor”, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social, a través de Medicina del Trabajo, es el único que puede dictaminar ese tipo de resoluciones. 

Además, los interesados debieron presentar “estudios paraclínicos y de gabinete”, que demostraran que realmente padecen las enfermedades que aseveraron tener, reiteraron. 

Algunos municipios autorizaron a personas mayores de 60 años no laborar durante la contingencia, por ser el grupo de mayor riesgo de contraer la enfermedad.