En UdeG, un voto vale por 186 consejeros

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Puntos y Contrapuntos

Criterios

 

La convocatoria fue lanzada el pasado jueves 17 de enero del 2019 y la elección del próximo rector general de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se realizará el próximo miércoles 6 de febrero del 2019.

El Consejo General de la UdeG, máxima autoridad formal de la institución, votará para elegir a quien estará en la rectoría general del 1 de abril del 2019 al 31 de marzo del 2025.

El trámite tendrá que formalizarse con los votos de los 186 integrantes del Consejo General Universitario. Para que la sesión sea válida, se requiere la asistencia de por lo menos las dos terceras partes de los integrantes de este cuerpo colegiado: 124 consejeros, entre directivos, académicos, estudiantes y trabajadores.

Quien aspire a ganar debe obtener el voto de la mitad más uno de los consejeros presentes. Si estuvieran todos los consejeros, se necesitarían 94 votos para ganar la rectoría general.

Pero en el fondo, y todo mundo lo tiene claro en la institución, para que el nuevo rector general sea ungido basta con que se exprese una sola voz y voluntad: la de Raúl Padilla López, cacique que desde hace 30 años controla con mano férrea la UdeG.

El proceso no tiene riesgo alguno en una institución donde no se mueve la hoja del árbol sin la voluntad de “El Licenciado”, como también se conoce genéricamente al factótum universitario

El mayor peso, la mayor influencia, la tienen los directivos, los que mandan en todas las dependencias de la institución, quienes de una u otra forma le deben su posición a Raúl. Desde el rector general actual, Miguel Ángel Navarro Navarro, pasando por el Vicerrector Ejecutivo Carlos Iván Moreno Arellano y el operador político del cacique, el Secretario General, José Alfredo Peña Ramos, forman una amplia cofradía de 75 votos en el Consejo General, el 40.32 por ciento.

Los directivos sólo requieren que se les sume el gremio de profesores o el de alumnos –este último dúctil, domesticado, sometido por las buenas o por las malas– para llegar a 130 votos. Los consejeros académicos suman 55 votos y representan el 29.56 por ciento del Consejo General Universitario. Número igual y porcentaje similar es el de los alumnos.

Desde 2007 hasta la fecha, los dos rectores generales electos han sido relevados antes de terminar sus respectivos mandatos.

El lunes 22 de enero del 2007, con todo el respaldo de su jefe político Padilla López, Carlos Jorge Briseño Torres llegó a la rectoría general de la UdeG con 168 votos a favor, de 174 posibles (hubo 5 sufragios anulados), luego de inscribirse como candidato único.

El 31 de enero del 2013 Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla fue electo rector general con 106 votos. Ruth Padilla Muñoz obtuvo 36 votos y Héctor Raúl Pérez Gómez 24, en tanto que Pablo Arredondo Ramírez se quedó con 16 sufragios.

El pasado 3 de marzo del 2018 fue electo rector sustituto, para relevar en el cargo a Bravo Padilla a partir del 16 de marzo del 2018 y terminar su periodo el domingo 31 de marzo del 2019, Miguel Ángel Navarro Navarro. Logró 164 votos a favor en el Consejo General Universitario.

Briseño Torres se rebeló y trató de desplazar al cacique, pero fue destituido por el Consejo General Universitario el viernes 29 de agosto del 2008 y finalmente se suicidó de un tiro en la cabeza el jueves 19 de noviembre del 2009. Terminó su periodo Marco Antonio Cortés Guardado.

Bravo Padilla estuvo en la rectoría del 1 de abril del 2013 hasta el pasado 16 de marzo de 2018, pues fue postulado como candidato a una diputación federal plurinominal por el partido Movimiento Ciudadano. Itzcóatl Tonatiuh coordina actualmente a los 28 diputados federales del partido MC.

 

EL RELEVO

Este martes 22 de enero del 2019 se inscribió como aspirantes a la rectoría general de la UdeG José Alberto Castellanos Gutiérrez, Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA). Está programado para que este miércoles 23 de enero del 2019 formalicen su aspiración y se registren Héctor Raúl Pérez Gómez, director general del Hospital Civil de Guadalajara y académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, y Héctor Raúl Solís Gadea, Rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Se presume que también podría inscribirse como aspirante a la rectoría general el actual rector del Centro Universitario de Tonalá, Ricardo Villanueva Lomelí.

El periodo de registro de candidatos a la rectoría general se cerrará este jueves 24 de enero del 2019. Si no se inscribiera para esta contienda el actual Secretario General de la UdeG, José Alfredo Peña Ramos, quedaría cerrado un capítulo histórico, pues ya no habría en la línea de sucesión ninguno de los socios que llegaron al poder con el cacique Padilla López hace 30 años.

El factótum de la UdeG ha impuesto a los cinco rectores que le sucedieron: Víctor Manuel González Romero (1995-2001); José Trinidad Padilla López, su hermano menor (2001- 2007); Carlos Jorge Briseño Torres (2007-2008); Marco Antonio Cortés Guardado (2008-2013) e Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla (2013-2019).

 

VIEJA GUARDIA

El tiempo es implacable, severo en sus sentencias. Como producto de una ley natural, en la historia de la Universidad de Guadalajara se están cerrando ciclos. El pasado jueves 6 de octubre del 2016 murió Jorge Enrique Zambrano Villa, el primer expresidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) que arribó a la Rectoría para el periodo 1975-1983.

Zambrano Villa consolidó el poder absoluto de la mítica FEG y del grupo político que se formó en sus filas, al ser impuesto como Rector en octubre de 1975, para consumar el avasallamiento de los gremios de trabajadores y profesores y convertirlos, junto con los estudiantes, en los tres pilares de un poder omnímodo, bajo control de tres jefes políticos (Carlos Ramírez Ládewig 1951-1975; Álvaro Ramírez Ládewig 1975-1989 y Raúl Padilla López 1989-2019), en los más recientes 68 años.

Después de Zambrano Villa llegaron a la Rectoría otros cuatro expresidentes de la FEG: Enrique Javier Alfaro Anguiano, 1983-1989; Raúl Padilla López, 1989-1995; José Trinidad Padilla López, 2001-2007 e Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, 2013-2019.

En su libro “Historia de una traición”, publicado en el año 2000, Álvaro Ramírez Ládewig, protector y jefe político de Raúl, lo acusa de haberlo traicionado (cuando llegó a la rectoría en 1989) a él y a quien fuera su aliado en la búsqueda del poder total en la UdeG, el también expresidente de la FEG (1979-1981) Horacio García Pérez.

En ese libro relata que Briseño Torres pretendió ser presidente de la FEG para el periodo 1989-1992. Había cinco aspirantes. Ganó Oliverio Ramos Ramos, que superó a Carlos Jorge, quien por entonces se ostentaba como militante del Partido Comunista; también le ganó a quien es actualmente secretario general de la UdeG, José Alfredo Peña Ramos (“El Atenguillo”), entonces integrante del grupo cultural de izquierda conocido como “El Comején”, así como a Ascención Gómez Barragán (“Chon”) y a Sergio Aguilar Moncayo (“Moncayito”).

Para la elección de Oliverio se votó en el llamado “Mini-Sanedrín”, que “presidía” Álvaro Ramírez Ládewig, quien heredó la jefatura política en la UdeG cuando su hermano Carlos fue asesinado el 12 de septiembre de 1975. Álvaro hacía grupo con cuatro expresidentes de la FEG y con su sobrino Carlos Ramírez Powell.

Raúl Padilla López e Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla votaron en favor de Briseño Torres; José Trinidad Padilla López y Carlos Ramírez Powell respaldaron a Peña Ramos; Horacio García Pérez eligió a Ramos Ramos. Al final pesó el voto de Álvaro en favor de Oliverio.

Fue justamente Peña Ramos quien operó en 1991, por encomienda de Raúl Padilla López, para desplazar a la vieja FEG y sustituirla por la actual Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).

Aunque José Alfredo nunca fue presidente de la FEG, sí ha sido, por instrucciones de Padilla López, un cumplido, eficiente y disciplinado operador político que ha moldeado a los 10 presidentes que han encabezado la FEU desde 1991 hasta la fecha, incluyendo a Jesús Arturo Medina Varela, quien tomó posesión de su cargo el pasado viernes 25 de noviembre de 2016.

 

¿QUIÉN GANARÁ?

De los aspirantes inscritos hasta ahora, Castellanos Gutiérrez, rector del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA), ha sido un disciplinado y discreto colaborador del factótum y le ha cuidado sus intereses. Al CUCEA está adscrita la Secretaría de Vinculación y Desarrollo Empresarial, que a su vez incluye al Corporativo de Empresas Universitarias (con 14 entidades), cuyo Consejo de Administración preside Padilla López.

Pérez Gómez, director general del Hospital Civil de Guadalajara es uno de los médicos consentidos de Padilla López. Gente allegada a “El Licenciado” presume que en algunos casos funge hasta como su médico de cabecera personalísimo.

Solís Gadea representa uno de los centros favoritos del jefe político universitario, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, en donde Padilla López cobra su modesto sueldo de 34 mil 955 pesos con 48 centavos cada mes, como profesor Titular “C” en el Departamento de Estudios en Educación, según reporte oficial de nómina que aparece en el portal de transparencia de la UdeG hasta el pasado mes de noviembre del 2018.

No importa si otros aspirantes se agregan, el voto de calidad, por encima de los 186 votos formales del Consejo General Universitario, es el de “El Licenciado”.

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