Lunes 4 de agosto.- Los planes para crear 20 nuevos parques industriales en municipios como Tonalá y El Salto agravarán la escasez de agua, ya que estos proyectos se abastecerán mediante pozos profundos, privilegiando a la industria sobre las necesidades comunitarias, asegura Raúl Muñoz Delgadillo, coordinador del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, Jalisco.
También expresa su profunda preocupación por la supervivencia del Lago de Chapala, el vaso lacustre más grande de México, ante la amenaza de dos acueductos: uno propuesto desde la Presa Solís, en Guanajuato, para uso industrial, y otro persistente para abastecer a Guadalajara.
Días atrás, el gobernador Pablo Lemus Navarro manifestó su inquietud respecto a la construcción del acueducto desde la Presa Solís, en Acámbaro, Guanajuato, señalando que esta obra, que abastecerá de agua a 10 poblaciones de Guanajuato, especialmente en los corredores industriales, pone en riesgo la existencia del Lago de Chapala.
El activista critica además la respuesta “frágil” y carente de sustento científico de la presidanta de México, Claudia Sheinbaum, sobre el riesgo para Chapala, argumentando que el cambio climático y el historial de lagos desaparecidos en la región, como el Lago de Cuitzeo, deberían motivar mayor cautela y la elaboración de un plan hídrico federal más equitativo que no favorezca desproporcionadamente al sector industrial.
“Lo que sí debe preocuparnos es que la amenaza de construir el otro acueducto para llevar agua a la ciudad de Guadalajara no ha desaparecido de la mesa del gobierno del estado de Jalisco. Aunque no se haya mencionado, el proyecto del tercer acueducto sigue vigente y ese sí es un peligro para la existencia del Lago de Chapala”, insiste el ambientalista, quien recalca que el plan hídrico del gobierno federal no es infalible, pues presenta inconsistencias al favorecer al sector industrial con la concesión de más permisos para el uso de aguas subterráneas.