España.-Sección Segunda de la Sala de lo Penal en España consideró que existen las condiciones legales para que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos acusado de corrupción, sea extraditado a México, tal como lo ha solicitado la Fiscalía General de la República.

Los magistrados españoles de la Audiencia Nacional española recordaron que a Lozoya Austin se le requiere en México para ser juzgado por un supuesto fraude de al menos 280 millones de dólares, que consistió en la compra de una planta fertilizante, además de relacionársele con el caso Odebrecth. Además, el propio exfuncionario solicitó su traslado, y según autoridades federales mexicanos ha aceptado un acuerdo de colaboración.

El procedimiento de extradición comenzó el 12 de febrero pasado, cuando Emilio Lozoya fue detenido en Málaga, tras permanecer casi un año huyendo de la justicia.

El 13 de febrero fue enviado a prisión mientras se tramitaba la extradición, a la que finalmente no se opuso.

Según la resolución española, antes de ocupar el cargo de director Pemex (2012-2016), Lozoya se comprometió “a conseguir que la entidad paraestatal le otorgase ilícitamente contratos de obra en el país” con la empresa Altos Hornos de México, representada por Alonso Ancira, conocido como “el rey del acero” y que también fue detenido en España.

A cambio de este acuerdo, Lozoya recibió una cantidad de dinero, que posteriormente utilizó para la compra de un inmueble.

De ese modo, entre junio y noviembre de 2012, AHMSA realizó cinco transferencias por importe de 3.4 millones de dólares a una cuenta bancaria en Suiza, a nombre de la sociedad mercantil Tochos Holding Limited, cuyo beneficiario era Lozoya, si bien sus acciones y activos los había traspasado a su hermana Gilda.

Las transferencias desde AHMSA a Tochos, que no mantenían relaciones ni vínculos comerciales, se llevaron a cabo cuando Lozoya formaba parte del gabinete de transición de Peña Nieto como presidente electo, en el que estuvo del 4 de septiembre al 20 de noviembre.

En diciembre de 2013, en su calidad de director general de Pemex, Lozoya propuso al Consejo de Administración que la empresa Pro Agroindustria SA, filial de la petrolera, comprase los activos de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados, representada por Alonso Ancira.

Esta planta había permanecido inactiva durante 14 años y los informes desaconsejaban su compra, pero finalmente la petrolera adquirió el inmueble por 264 millones de dólares, además de que tuvo que invertir otros 450 millones dólares en rehabilitar el espacio.

En el caso de Odebrecht, a Lozoya Austin se le acusa de haber mantenido una relación con Luis Alberto de Menesses, director superintendente de  en México de la citada empresa petrolera, donde pactaron al menos una adjudicación directa a cambio de sobornos por 6 millones de dólares.

Con información de agencias.