Estados Unidos y la guerra

Estados Unidos y la Guerra.  

Alfonszo Rubio Delgado

Es notoria y destacada, la participación de la nación del norte en los conflictos humanos. Desde siempre, y a partir de su constitución, ese país ha participado en aquellos. Cabe destacar que siempre ha sido favorecido por las “circunstancias”. Siendo un país joven y con muchos ímpetus, inició su carrera expansiva, dividiendo. Observador de los antiguos imperios, asimiló todas sus mañas. Estrenándose con su país vecino, México. A éste, en guerra por demás controvertida, le escamoteó la mitad de su territorio. Inició por el estado de Texas. Luego, el resto de lo apropiado.

En un principio, pensó que con los nativos de aquel, sería suficiente. Defenderían su estado de los “indios” mexicanos. Luego, de manera natural, lo anexaría. La sorpresa no se hizo esperar. Los mexicanos, contra los entusiastas pronósticos, derrotaron a los texanos, propinándoles una escandalosa derrota en el Álamo. Luego, de la “nada”, aparecieron ejércitos, “texanos” que derrotaron al general Santana.

Cabe destacar el hecho de que, al ejército mexicano, no le falló la estrategia ni la valentía. Todo estuvo perfecto. Se trataba de recuperar un estado invadido por extraños. Ellos pretendían apropiárselo. Había que someterlos. Con lo que no se contaba, era con la intromisión del país del norte. Ellos tenían otros planes. Para ello, dispusieron de personal y armamento. Torciendo la historia, hicieron ver a Santana, como neófito, quien una vez derrotando a unos inexpertos soldados, descuidó a otros que le tendieron una “trampa”. Y, así las cosas, la nación gringa, inicia con sus grandiosas empresas triunfales.

Los posteriores y sonados triunfos de aquellos en el plano internacional no han sido menos. En la primera y segunda guerras mundiales, las mañas fueron su único recurso. No estrategias, sino movimientos deshonestos. En la primera guerra, esperaron a que los bandos en conflicto se desgastaran. Posteriormente, y al final del cuento, con los participantes maltrechos, llegaron nuestros “amigos” a ponerle fin a la pugna y a alzar la mano en señal de triunfo. Por supuesto que entraron “favoreciendo” al bando que llevaba los números ganadores.

La misma “estrategia” fue utilizada en la segunda guerra. La Unión Soviética sufrió el más cruento, salvaje y devastador ataque alemán. La resistencia y el contraataque hicieron retroceder al enemigo. El ejército soviético estaba en las puertas de Polonia. Casi aniquilada la resistencia alemana. De pronto aparecen en la escena los estadounidenses. Con bastos recursos y aliándose con los ganadores. Casi, en el momento de subir al podio. Con su propaganda y parafernalia acostumbrada. Y Hollywood listo para contar la historia.

También tendríamos que agregarle al cuento el hecho de que, cuando entra desde un principio al conflicto, sale mal parado. Y mal parido. ¡Por pequeño que sea el “enemigo”!

¡Saludos amig@s!

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