Más que un juego

El campeonato nacional de natación Curso Corto, celebrado en Jalisco, resultó un calvario para los deportistas, ante la irresponsabilidad del Code y la Federación Mexicana de Natación.

En el arranque de la nueva administración estatal, el titular del Code, Fernando Ortega, publicó en redes sociales, los trabajos de mejora en instalaciones y atención a usuarios de sus polideportivos, a fin de buscar certidumbre entre atletas y padres de familia, con respecto a las irregularidades de la administración saliente.

Inmediatamente después de estas publicaciones, se realizó el anuncio de una serie de eventos de carácter nacional a celebrarse en las instalaciones del organismo, entre ellos la referida competición -pre selectiva para conformar equipos nacionales-. Evento que, por cierto, se heredó de la administración  anterior y al que pese a los problemas en los complejos deportivos se decidió recibir y no negar la sede a la Federación Mexicana de Natación.

En principio, el mensaje que se envió a la opinión pública era el compromiso de los nuevos funcionarios del Code Jalisco con los atletas y usuarios, tanto que hasta un evento nacional se podía recibir, más allá de tratarse de un aforo de 2 mil 616 participantes en un espacio de 7 días.

Se informó también que el beneficio económico rondaría los 31 millones de pesos, cifra que sin duda podría ayudar al déficit financiero del Code Jalisco, legado de la pasada administración.

En pleno evento las fotografías y publicaciones en redes sociales, que buscaban ofrecer buena imagen y confianza, poco a poco se fueron desvaneciendo conforme se sucedían las competencias.

Para Fernanda, nadadora que entrena en la Acuática Nelson Vargas de Guadalajara, de inmediato comenzaron las incomodidades en la piscina del complejo panamericano; y no sólo al competir, sino desde sus movimientos de calentamiento.

“Para empezar el agua de las albercas, tanto la de afloje como la fosa, estaban muy, muy frías. Usualmente esas dos están calientes, especialmente la de afloje, pues es donde se meten los que apenas están aprendiendo a nadar, pero no sé por qué estaban tan frías. Usualmente la temperatura debe estar más o menos en 27 o 28 grados y estaban quizá en unos 22; muy, pero muy frías” comentó la atleta en charla con Partidero.

Como era de esperarse, ante la condición de bajas temperaturas, Fernanda, al igual que un grupo importante de nadadores, presentó problemas en sus vías respiratorias.

A esto hay que añadir que los químicos utilizados en el saneamiento y como parte del buen estado de las albercas, también provocaron afectaciones entre los competidores.

“Respecto a lo del cloro y los químicos, a mí, desde el primer y segundo día, yo llegaba ya con ataques repentinos de tos, de hasta un minuto, sin poder respirar. Así me pasaba, y sigue pasando, especialmente por las noches, cuando me río empiezo a toser muy fuerte. Y ahorita, desde hace unos días, tengo mucha picazón en las extremidades. Apenas estoy empezando a tomar medicamento para eso, porque no me puedo dejar de rascar y ya se me están haciendo marcas” refirió la nadadora.

Ante sus problemas de salud, consecuencia de su participación en la competición, atletas como Fernanda han acudido a recibir tratamiento en entidades privadas, ya que no se les ha ofrecido atención de parte de los organizadores de este evento tanto del Code Jalisco como de la Federación Mexicana de Natación, quienes simplemente se han lavado las manos entre sí.

“No nos han ofrecido nada, ni disculpas ni compensación por los gastos médicos ni nada. El tratamiento de pastillas va a durar cinco días, pero ese es sólo para la piel, de la comezón en la piel. No he ido todavía a que me chequen de la piel. Pero sí te puedo decir que tengo varios compañeros que tienen lo mismo que yo, con mucha picazón y ronchas en la piel, con mucha tos, y les han dicho no se les va a quitar en meses” expuso la nadadora.

De acuerdo a lo ocurrido, el titular de la Acuática Nelson Vargas sostuvo un enfrentamiento directo con Kiril Todorov, responsable de la Federación Mexicana de Natación, mismo que incluso derivó en malos tratos a los competidores de esta academia privada.

“Yo compito representando a la Acuática Nelson Vargas, y después de que el dueño (Nelson Vargas Basañez) le dijo las cosas de frente y como son al presidente de la Federación, hemos sido, no puedo decir amenazados, pero sí advertidos, de lo que se vaya a comentar. Según la Federación se hicieron estudios, creyendo que el cloro y el nivel de las sustancias era dañino, que no tenían que hacernos daño en absoluto, pero hasta donde yo vi, solo habían checado la alberca principal que es donde se compite, en ningún momento checaron la fosa ni la alberca de atrás, que es la de afloje, que según mi punto de vista eran las que estaban más cloradas y con más químicos” dijo la atleta.

Fernanda también refirió que la desbandada de delegaciones completas y de muchos competidores fue notoria durante los días del evento, pues incluso algunos de las fases eliminatorias y finales mostraban la ausencia de los nadadores, como consecuencia del mal estado de las albercas.

“Yo solo nadé la primera semana, no tuve que faltar a ninguna de mis pruebas, pero sí me fijé que en la mayoría de los heats faltaban uno o dos nadadores. Y en el caso de algunas finales, de diez nadadores nada más se presentaban tres” sentenció Fernanda, quien compitió con la ilusión de ser considerada para el selectivo nacional a eventos internacionales en esta disciplina.

Y al momento, ya con el descubrimiento de empresas fantasmas de la compra de insumos del Code Jalisco y la bochonorsa exhibición en redes sociales del presidente de la Federación Mexicana de Natación, quien con prepotencia desdeña a los padres de familia, atletas y quejosos, los afectados no han recibido ni disculpas ni compensación por sus gastos médicos.

Es entonces cuando, estimado lector, uno se cuestiona si el Code Jalisco no tenía la capacidad a días de iniciado la nueva administración, recibir el evento de la Federación Mexicana de Natación.

¿No habría sido mejor que se enviara a otra sede, y así evitar este vergonzoso capítulo y descrédito nacional, en el que desde luego está de por medio la salud de los competidores?