Ciudad de México.-María Isabel Miranda de Wallace, fundadora de la organización Alto al Secuestro, falleció el 8 de marzo a los 73 años en la Ciudad de México. La activista perdió la vida en el Hospital ABC de Santa Fe debido a complicaciones tras una intervención quirúrgica de la cual no logró recuperarse.
Wallace se hizo conocida por su activismo contra el secuestro en México, impulsada por la desaparición y presunto asesinato de su hijo, Hugo Alberto Wallace, en 2005. Ese caso la llevó a fundar Alto al Secuestro, una organización dedicada a visibilizar el problema y presionar por acciones contra la impunidad.
Su labor estuvo marcada por reconocimientos y controversias. Mientras algunos sectores destacaron su lucha por las víctimas de secuestro y la promoción de reformas legales, otros cuestionaron el manejo del caso de su hijo y la veracidad de los hechos presentados. Críticos han argumentado que hubo irregularidades en la investigación y en la imputación de los detenidos, lo que generó un amplio debate en la opinión pública.
Tras conocerse su fallecimiento, diversas figuras públicas expresaron sus condolencias. El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, escribió: “Lamento el fallecimiento de Isabel Miranda de Wallace, activista y fundadora de la asociación civil @altoalsecuestro; mis condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz.”
Por su parte, el diputado Federico Döring publicó: “Descansa en paz querida amiga @WallaceIsabel, que Dios te dé descanso y paz eterna. Mis condolencias y oraciones para todos sus familiares y seres queridos.”
Sin embargo, también hubo reacciones críticas. El periodista Ricardo Raphael recordó en redes sociales: “Isabel Miranda lleva veinte años persiguiendo abogados, defensores y periodistas que han demostrado con contundencia la fabricación de su caso. Mientras tanto, sus víctimas continúan en la cárcel y ella goza de un nivel de influencia inaceptable.”
El legado de Isabel Miranda de Wallace queda ligado tanto a su lucha contra el secuestro como a las controversias que rodearon el caso de su hijo. Su fallecimiento reaviva el debate sobre su papel en la justicia mexicana y el impacto de sus acciones en el sistema penal del país.
