Guadalajara, Jalisco.-Jesús Anaya Rosique, reconocido editor, traductor y formador de editores en América Latina, falleció el martes a los 78 años, informó el Fondo de Cultura Económica (FCE), institución en la que colaboraba.
El FCE compartió un comunicado en redes sociales expresando sus condolencias a la familia de Anaya Rosique, quien dedicó su vida a la promoción cultural y la formación de lectores y escritores.
Nacido en 1946, Anaya inició su trayectoria a los 18 años como colaborador en el periódico El Día, bajo la guía del escritor Miguel Donoso Pareja. Su carrera editorial comenzó en las nacientes editoriales Era y Siglo XXI, y su activismo político lo llevó a participar en la huelga estudiantil de 1966 en la UNAM y a presenciar los hechos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.
Durante los años 70, se vinculó con movimientos de izquierda en México y el extranjero. Fue detenido en 1972, permaneció desaparecido tres semanas y luego fue recluido en la prisión de Lecumberri.
En 1975, ingresó a la editorial Feltrinelli en Italia, donde se desempeñó como editor y traductor, ganando reconocimiento en el ámbito editorial. En 1982, regresó a México para continuar su labor en proyectos como la revista del ITAM, los Talleres Gráficos de Tabasco y el boletín Editores de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
En 1991, presentó el proyecto del Centro Internacional de Estudios para Editores y Libreros en la Universidad de Guadalajara, donde impulsó la primera maestría en edición en América Latina. Este programa se convirtió en un referente para el sector editorial de la región.
De 1997 a 2006, dirigió el Grupo Planeta en México y ofreció formación para editores en varios países de América Latina. Posteriormente, impartió cátedra en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
Diversas instituciones y figuras del ámbito editorial expresaron su pesar por el fallecimiento de Anaya Rosique, quien dejó un legado como pionero en la formación profesional de editores y libreros. Su hermano Carlos compartió un mensaje destacando la compañía que tuvo en sus últimos momentos: “Se murió acompañado de sus quereres. Uno se muere solo, pero hay compañías que están en la transición. Se murió. Sin duda”.