Falta de medicamentos y malos tratos padecen afiliados de Ipejal

Guadalajara, Jalisco.-El Instituto de Pensiones de Jalisco (Ipejal), encabezado por Iván Argüelles, carece de información esencial para realizar compras de medicamentos que requieren sus afiliados. Al menos eso respondió mediante una solicitud de transparencia.

El pasado mes de junio se le hicieron 62 preguntas, por medio del sistema Infomex, a la Unidad de Transparencia de Ipejal, a cargo de Ana Isabel Gutiérrez Bravo, mediante la solicitud 03560119, para conocer cómo está el manejo administrativo del organismo, ante las múltiples quejas por la falta de medicamentos, retraso en las consultas y en las cirugías.

En su respuesta, el IPEJAL declaró como información “inexistente” cuántos pacientes, que fueron diagnosticados con cáncer, VIH, artritis reumatoide, osteoporosis, diabetes mellitus, hipertensión arterial, terapia trombolítica, no han recibido su tratamiento de forma ininterrumpida.

Tampoco tiene datos sobre cuánto tiempo deben esperar los usuarios para recibir consulta, atención médica ni realización de procedimientos quirúrgicos especializados.

El colmo es que al pedirle el plan de trabajo del Departamento de Servicios Subrogados, respondió que carece de él. Igual, no cuenta con un reporte de avances ni estrategias para la resolución de problemas de dicha área.

Acerca de los usuarios, solo mencionó que el número de pacientes atendidos por médicos especialistas es de 19 mil 268, pero marcó como inexistente cuánto tiempo deben de esperar los afiliados para recibir consulta médica o un procedimiento quirúrgico.

Tampoco el Ipejal conoce cuántas cirugías están pendientes o fueron realizadas bajo la autorización del responsable de los servicios subrogados de la dirección médica del organismo.

 

Las quejas

Afiliados a Ipejal se quejaron que a raíz de que despidieron a muchos especialistas certificados – antes estaban el 95%–, el tiempo de atención se prolongó hasta cuatro meses, y la entrega de medicamentos es escasa.

Uno de los afectados es Pablo Valdez, afiliado desde hace 15 años al Ipejal, quien recuerda que cuando no había medicamentos les entregaban un “pase” para ir a surtir. Ahora la única opción es comprar la medicina por su cuenta.

“Anteriormente nos daban medicamento para todo, ahora nos dan lo más indispensable. Soy hipertenso, diabético, tengo varios problemas; en sí nunca nos dan el medicamento completo, me ha faltado en varias ocasiones el candesartán. He tenido que comprar paracetamol, omeprazol, que no son caros, pero no está uno para estar gastando en eso”, asevera.

Recuerda que anteriormente, si no estaba el medicamento en la farmacia, lo enviaban con un motociclista a su domicilio.

Jorge Pérez laboró durante 29 años, se pensionó por invalidez, padece de insuficiencia renal y de diabetes; señala que es frecuente que en la farmacia falte la insulina que le recetó el médico, y el multivitamínico. Con una pensión de 1,600 pesos al mes, confiesa que implica bastante sacrificio comprar el medicamento por su cuenta, por lo que pide le surtan todo lo que necesita.

Angélica –pidió no exhibir su nombre completo– acudió a principios de septiembre pero no encontró el celecoxib, diezmina hespiridina ni el rivaroxabán, por lo que solicitó ante Ipejal autorización para comprar por su cuenta la medicina.

El organismo devolverá el desembolso de uno solo de los medicamentos, debido a que los otros no fueron autorizados, y tendrá que esperar tres semanas. Previamente tuvo que solicitar la autorización del coordinador de la clínica; llenó unos formatos, tuvo que esperar por las firmas; compró la medicina, después entregó la factura a la dirección de Servicios Médicos para la devolución.

Además de la falta de medicamentos en la farmacia, los asistentes tienes que soportar la mala actitud de los empleados. Angélica preguntó por qué no había la medicina que requería, la empleada “se rió, cínicamente me dijo: ‘¿le han informado a usted? Así a mí’. Esa fue su respuesta. Además, se molestó porque traigo un formato de especialista y no receta de los médicos familiares, y le dijo al compañero, ‘tengo que hacer otro (formato en la computadora), estoy harta’. Yo pienso que es su trabajo y lo tiene que hacer con ganas, así como recibe el cheque de su quincena”.

Otros medicamentos que mencionaron los entrevistados que no les entregan son el ácido fólico, calcio y ketorolaco. También resaltaron que cuando les dan medicinas, estas son genéricos.

“Estábamos mejor con la administración pasada. Sí teníamos medicamentos, consultas bien y con los especialistas, y no suspendía mi tratamiento, pero estamos peor, en condiciones pésimas”, refirió Virginia Hernández.

En la Unidad Médica Familiar que se ubica en la avenida Federalismo existe un buzón de quejas que está repleto de papeletas. Sin embargo, el organismo afirmó no tener esa información, “toda vez que el Ipejal no registra esa información de manera sistematizada”.

unidad médica familiar ipejal partidero medicamentos
Unidad Médica. Foto: Gloria Reza.

En otra solicitud de transparencia, la número 02894319, se pidió conocer la mortalidad de los afiliados a los servicios médicos del organismo. Mientras en 2017 fallecieron 221, para el siguiente año aumentaron a 228. De enero a marzo de este año suman 62 defunciones, nueve de ellas a causa de cáncer o enfermedades neoplásicas.

Salir de la versión móvil