Guadalajara, Jalisco.- La enfermera América, de quien se omite el apellido para evitar represalias, firmó un contrato para laborar en el hospital Valentín Gómez Farías ─del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)─, ubicado en Zapopan, entre el 16 de abril y el 30 de septiembre, aunque hasta el momento no ha recibido pago alguno por sus servicios y además se le negó la incapacidad tras un accidente de trabajo ocurrido ahí mismo el pasado 20 de junio.
A decir de la afectada, fue un trabajador del ISSSTE quien ante la epidemia de Covid-19 le llamó para que se integrara a la fuerza laboral del hospital durante cinco meses y medio, bajo la firma de un contrato temporal, con las fechas ya citadas. No obstante, explicó a Partidero, le fue negada una copia del documento legal. La encargada de la contratación fue Mayra Jezabel Enríquez Baeza, encargada de Recursos Humanos.
El horario pactado fue de jornada acumulada, con lo que comenzó un régimen de las 8:00 a las 20:00 horas, incluyendo fines de semana y días festivos.
Transcurrió así su actividad en el hospital cuando el pasado 20 de junio, mientras amortajaba un cadáver con Covid-19 en compañía de otro compañero, al fallar la camilla en que el primero se encontraba, América sufrió lesiones en cuello y espalda. No obstante, un traumatólogo del mismo nosocomio se negó a otorgarle incapacidad, argumentando que no existía algún traumatismo.
Al acudir con un neurocirujano, éste le explicó que debía de someterse a una “cirugía por rectificación con cambios discoartrocicos con protusiones discales C3, C4, C5, C6 y C7, además de hernia de disco C5 y C6 con compresión anterior del cordón medular y estrechamiento foraminal, contando con criterio para discoidectomia foraminotomia y osteofitectomias con colocación de caja intersomatica C5 y C6”.
“Dicha cirugía no se ha hecho porque no las están realizando en el Instituto, debido a la epidemia o no se cuenta con el material quirúrgico. Al momento yo me encuentro portando collarín cervical rígido por aliviar el dolor y un posible daño mayor y continúo en espera de mi cirugía, y sin contar con los recursos económico para tratamiento alternativo o cirugía por fuera. Por eso exijo el pago devengado y retroactivo por todo el tiempo laborado por mi incapacidad y el daño físico y moral que hasta el día de hoy he tenido, ya en varias ocasiones he llamado y buscado a la licenciad Mayra Jezabel para pedir el pago, y me ha dicho que no lo tienen. Argumenta que mis pagos se hicieron por equivocación a otra cuenta”, narró. gómez farías
Para resarcir el daño, explicó América, Enríquez Baeza le ha dicho que la propietaria del cuenta ─otra enferma del ISSSTE─ debe regresar los recursos voluntariamente.
“Yo tengo que esperar a que ella (la otra enfermera) por voluntad propia regrese el dinero y de ahí podérmelo entregar, lo cual la otra persona se niega porque dice fue hecho el depósito por persona física y no por empresa. Yo expresé el hecho de que no era mi problema el que hayan hecho el mal manejo de sus pagos y aun así la licenciada Mayra me dijo que diera por perdido todo, porque si ella no me regresa el dinero ellos no pueden hacer nada.
“Así que mientras la otra persona no regrese el dinero a mí no se me será pagado, y todo eso fue depositado de oficinas centrales de México y ellos dicen que hasta que sea devuelto el dinero a mí se me pagará y que por lo pronto dé por perdido también mis pagos por incapacidad, porque no se me hará valer el riesgo de trabajo”, lamentó.
Sin electricidad, pacientes del Gómez Farías se quedaban sin aire
