La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) busca a Gladis Giovana “N” y a Mario Alberto “N”, identificados como los probables responsables del secuestro y homicidio de Fátima, en hechos ocurridos el martes pasados en la alcaldía Xochimilco.
Los primeros indicios denotan que Gladis Giovanna es la persona que se llevó a Fátima de su escuela al domicilio que fue cateado el martes, presuntamente se la entregó a Mario Alberto Reyes Nájera, quien la agredió sexualmente y después la mató.
Debido a ello, la Fiscalía ha solicitado una orden de aprehensión en contra de ambos por el delito de “secuestro con la finalidad de hacer daño”, el cual tiene una pena de entre 80 y 140 años de prisión. Ambos están prófugos, por lo que se ha implementado un operativo especial para su captura, el cual se extiende al Estado de México, Morelos, Oaxaca y Puebla, donde se cree que pueden estar escondidos.
La noche de este martes, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía de Investigación (PDI) catearon un domicilio en Xochimilco, en el que presuntamente vivía la mujer que se llevó a la pequeña Fátima el 11 de febrero de la primaria Enrique Rébsamen. Dicha fue identificada como Gladis Giovana Cruz Hernández, quien rentó una casa en la calle San Felipe de Jesús número 17, en la colonia San Felipe.
Con el cateo y la información obtenida del presunto casero, la PDI encontró restos de sangre de Fátima en el domicilio, así como ropa, zapatos, un suéter y documentos relacionados con sus padres, por lo que están investigando si los agresores conocían a la menor y cometieron los hechos como un acto de venganza.
Gladis Giovanna vivía a 10 minutos de la primaria a la que Fátima iba, y algunos vecinos aseguran que se conocían, ya que Giovanna había tenido problemas con la madre de la menor, lo que alienta las sospechas de la venganza.
Hay fuentes que dijeron que la mujer dejó su domicilio el lunes después de que su rostro fuera difundido en medios de comunicación. Según sus vecinos, esta tiene dos hijos que iban a la misma escuela que Fátima. A pesar de las más de 100 llamadas que las autoridades recibieron tras revelar la recompensa por información sobre los sospechosos, únicamente revisaron tres viviendas en Xochimilco y Tláhuac, y en una de ellas encontraron evidencias y fotografías de una de las presuntas responsables del crimen.
Con información del Informador