Sábado 10 de junio de 2023.- Era visto que la contraparte a los muchachos paristas en el CUCSH – La Normal ensayaría a jugarles el dedo en la boca. Esta actitud ha sido siempre la tónica de comportamiento de la administración universitaria y no iba a apartarse un milímetro de sus rutinas. Lo hicieron antes y lo hacen ahora. Aprendieron muy bien la lección de suministrar atole con el dedo y no saben cómo apartarse de esta línea defectuosa de conducta política. Los muchachos paristas debían haber estado avisados de la doble cara de las autoridades universitarias, para ahorrarse disgustos. Pareciera que no lo sabían, pero es lo que está normando los hechos actuales tras el paro.
Acudieron algunos exalumnos a tramitar sus asuntos a las instalaciones del CUCSH – La Normal, dado que se informó que la huelga ya había sido levantada. Entendimos todos que la instancia no se movería a Los Belenes, una de las razones primarias de la bandera del paro. Pero toparon en pared. La respuesta oficial a la demanda en su visita consistió en que ya todo el CUCSH se movió a Los Belenes y que había que trasladarse allá para realizar los trámites requeridos. Bonita nos la hicieron, a todos.
Ahora sabemos que a media semana se reunió con las autoridades una comisión de los muchachos que sostuvieron la huelga y que luego la levantaron. El compromiso de los burócratas de sentarse a una mesa de diálogo con los inconformes, para ventilar cada uno de los puntos que se requirieran sobre su pliego petitorio, dio lugar al encuentro. La sesión tuvo lugar. Circula por ahí un video de este evento, bastante extenso por cierto. Tiene una duración de más de dos horas. Para mala fortuna de quienes quieran dar seguimiento a estas discusiones, la grabación de tal material fue muy deficiente y no se escucha bien lo que se discute.
Pero hay un comunicado de los paristas en los que se resume lo ocurrido en dicho encuentro. Según su testimonio se sabe que acudieron a la entrevista, como responsables de la burocracia, Arturo Guillermo Gómez Meza, que es el secretario general de la universidad, y Juan Manuel Durán, el actual rector del CUCSH. Informan que se les hizo esperar más de una hora para recibir a la comisión. Habiéndoles citado a las cuatro de la tarde, eran las cinco y todavía no sesionaban. Como haya sido, finalmente se sentaron a la mesa a ventilar el asunto central de la polémica, que sigue viva.
La postura de los administrativos no se movió un ápice. El desplazamiento de la comunidad estudiantil se tiene que dar. Les presentaron dos razones de peso para sostenerse en su negativa. La primera reside en el dato duro de que en el presupuesto universitario se aprobó ya la inversión de una cantidad de cien millones de pesos para destinarlo a la habilitación de las instalaciones del edificio con el fin de echar a andar un centro multitemático de postgrado. De no hacerse así, esta inversión quedaría volando y el incumplimiento de este mandato por parte del consejo general universitario por razones de presupuesto se vendría encima.
El otro argumento presentado por los funcionarios proviene de que ya desde 1998 se había aprobado la remoción de las instalaciones de la normal a los belenes. El compromiso era que una vez terminadas de construir las nuevas instalaciones, tendrían que ser utilizadas. Tomándoles en serio tal argumento, no se entiende muy bien cómo duraron entonces un cuarto de siglo para acabar de poner a funcionar las nuevas instalaciones, siendo que la vocación abierta de las últimas administraciones universitarias ha sido la de la construcción y no se salen de dicha tonada.
Los señores funcionarios estuvieron presionando a los muchachos con otros elementos supervinientes. Alegaron por ejemplo la urgencia de ya definir los nuevos horarios y programas del próximo semestre, que deben quedar concluidos antes del diez de junio y que habrán de entrar en funciones ya en las nuevas instalaciones, por supuesto.
Los muchachos informan en que a cada una de las coartadas de las autoridades para no ceder les buscaban propuestas y sugerencias viables, pero que todas se las rechazaron. Fue su tónica pues y de ese macho nunca los desmontaron. Por el contrario, después de varias horas de sostener un diálogo de sordos, los señores togados se levantaron de su asiento y abandonaron la mesa, sosteniendo que era evidente que los muchachos no tenían ninguna disposición para el diálogo, cuando la verdad había que buscarla en el polo diametral opuesto.
El epílogo de este encuentro, dicen los muchachos, consistió en que el secretario general, Gómez Meza, les propuso su disposición a permanecer con ellos todo el tiempo que fuera necesario para destrabar el entuerto. Y que si no concluían ese día, podían fijar fecha de un nuevo encuentro. Pero ni hay nueva fecha, ni cedieron un ápice en su postura autoritaria. Les dejaron hablando solos. La postura final del funcionariato es que el CUCSH se va de la normal a los belenes y que los inconformes le hagan como quieran. Han dicho y cae el telón. O sea que en la UdeG nada se corrige y no hay nada nuevo bajo el sol. Por lo pronto, estamos lucidos. Pero ya veremos.
