Filosofando: ¿Paro estudiantil incruento?

 

Sábado 27 de mayo de 2023.- El pasado jueves 25 del presente mes, por parte de noche, los muchachos que mantienen el paro activo en las instalaciones del CUCSH- La Normal, subieron a sus redes sociales el siguiente comunicado:

URGENTE:

Alrededor de las 8:15 p.m. llegaron cuatro automóviles. Bajaron entre diez y quince personas encapuchadas y comenzaron a amenazarnos y a golpear la puerta de entrada. Cuando fuimos por más personas, huyeron en sus autos, pero antes tiraron todas las mantas, carteles y mesas que estaban junto a la puerta. Los y las estudiantes en paro nos encontramos bien, pero hacemos el llamado para que las personas, estudiantes y familiares estén al pendiente de nuestra seguridad, ya que amenazaron con volver a venir y dijeron que “íbamos a valer verga”. Condenamos cualquier acto de represión y hacemos responsables a las autoridades locales, estatales, federales y a la universidad de Guadalajara de nuestra seguridad.

La cuestión se clarifica poco a poco y los campos se deslindan. Por un lado, hay que asentar que los estudiantes responsables y sostenedores de este paro de actividades en las entrañables y viejas instalaciones de las facultades de filosofía y anexas convocaron a la rectoría general, desde el inicio de su inconformidad manifiesta, a un diálogo respetuoso y constructivo. El formato de encuentro propuesto por los muchachos se atiene a la presencia universal de ambas partes. En este hecho resalta la exigencia de que estén presentes todos los estudiantes, pues todos ellos se proclaman responsables de esta medida extrema. La respuesta de la rectoría se atuvo al formato del repudio. Simplemente les dejó, ya en dos ocasiones, hablando solos.

Pero los paristas no se durmieron en sus laureles. Nombraron una comisión para que fuera a Los Belenes a buscar interlocutor por parte de la rectoría. Atendió a su llamado la maestra Patricia Córdova, jefa de división, quien les espetó que, si no se quitaban las capuchas, no habría diálogo.

Una exigencia puntual de los paristas, previa al arranque mismo del posible parlamento entre ambas instancias, viene a ser la firma de un compromiso claro y contundente por parte de las autoridades universitarias a no ejercer represalias en contra de ninguno de los involucrados. La respuesta de la institución había sido hasta la noche del jueves una apuesta al desgaste de los inconformes, pues el paro llevaba dos semanas y no se notaba ningún avance. Los jóvenes estudiantes en paro se notaban cansados, ciertamente. Al no tener en su centro de estudio instalaciones para dormir, asearse y mantenerse en forma, el desgaste aparece. También les iban escaseando poco a poco las vituallas. Pero poco a poco empezaban a recibir apoyo de parte de padres de familia, de alumnos de otros centros como el CUCEI, y hasta de sus propios profesores, que no acostumbran a dar la cara en este tipo de definiciones. Los paristas se notaban pues optimistas y firmes.

Así iban desarrollándose las cosas, hasta que brotó un acto de pérdida de paciencia, que no fue otra cosa la provocación. Fue denunciada de inmediato. Está reflejada en el manifiesto que dieron a conocer por las redes sociales, del cual transcribimos arriba su texto completo. Fue respuesta ágil y atinada. Convocaron luego a una marcha desde el CUCSH tomado hasta la rectoría general, avanzando por la avenida federalismo y cubriendo los flancos de los marchistas con columnas de compañeros en bici, para protegerse de los provocadores, que ya habían saltado al ruedo. Eso se vio en la agresión nocturna, pero todos sabemos que a estas almas perdidas no las detiene ni la luz del día para llevar adelante las consignas de destrucción a las que obedecen tan sumisos. Ninguna precaución está nunca de más.

La marcha anunciada ocurrió y los chicos llegaron hasta la explanada de la rectoría universitaria donde se instalaron en plantón, exigiendo ser escuchados. No pararon de gritar consignas, de saltar y de cantar, para que el público se enterara bien a bien de su presencia. Los reportes del evento indican que al interior de los edificios había contingentes de jóvenes, seguramente también disfrazados de estudiantes, de la carne de cañón que recluta la FEU, listos y prevenidos a impedir el ingreso de los marchistas a las instalaciones universitarias. ¿Estaban dispuestos a desatar una batalla campal en contra de los inconformes? ¿Quién puede ponerlo en duda si ése ha sido justamente el sello de la casa?

Tras varias horas de plantón, salió a atenderlos el secretario general Guillermo Arturo Gómez Mata, reteniéndose un paso atrás del umbral de la puerta. Exigió, como condición para escuchar, a una comisión de paristas, que se mantuvieran un paso atrás de dicho umbral, por fuera desde luego; y la segunda, que se desenmascararan. Cinco de los paristas se retiraron las máscaras. Se inician pues las conversaciones para lograr acuerdos positivos.

Hasta este momento se conocen ya con toda claridad dos posiciones irrenunciables de los paristas: la una, primera y fundamental, que no se irán a Los Belenes. La segunda, que se comprometa la rectoría a adecentar las instalaciones del CUCSH – La Normal, que se encuentra en deplorables condiciones. Ojalá que todo siga para bien y que no llegue la sangre al río. Desde aquí, toda la solidaridad a los paristas. No faltaba más.

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