Sábado 02 de diciembre de 2023.- Era lo menos que le podía pasar al tal Samuelito y a su retahíla desordenada de eventos y declaraciones grillescas. Se metió a la danza de por sí escandalosa de la política y su falta de oficio le está cobrando cara la factura. Por lo pronto ya tiene que despedirse de su pretensión de convertirse en candidito de su partido, el MC, para la presidencia nacional. Si sólo se le aplica este cobro, le saldrá barato realmente, porque quienes le conocen mejor dicen que tiene un expediente alto de facturas pesadas y que si lo llaman a cuentas no la libraría muy bien.
Uno de sus lemas de campaña consistió precisamente en la descalificación que hizo de su antecesor, el famoso Bronco, por haber dejado la gubernatura de Nuevo León para meterse a la farándula de la campaña nacional por la presidencia de la república. El Bronco se metió a tales breñas como candidato independiente. Sacó muy pocos votos, por ahí como del tenor del 5%, si no nos traiciona la memoria. Pero uno o dos puntos más no cambian el panorama. Apabullado y hasta denostado, se regresó a cumplir lo que le restaba de mandato como gobernador neoleonés.
Samuelito García Sandoval no sólo levantó con tirria esta manera irresponsable del manejo de su antecesor, sino que cogió el hecho como lema mismo hasta central de su campaña. Él sí cumpliría con el período completo del mandato si los electores le dieran su voto. Y se lo dieron. Y se sentó en la sillita. Y cuando le preguntaban que si no le interesaba meterse a la carrera presidencial, repetía en todos los tonos que no, que cumpliría con el compromiso adquirido con sus sufragantes.
No fue lo único. Le abrió juicio al mentado Bronco, siendo ya exgobernador éste por supuesto. Y hasta tuvo el acusado que enfrentar los malos modos de los procesos, cuando no las trae uno todas consigo. Pasó a la sombrita. Parecían tener sustento las acusaciones y que los castigos jurídicos le harían mella. Como el asunto salió de titulares y pasó luego a páginas interiores, ya no se habla del tema y poco sabemos si aquel desafortunado personaje vive o muere. Parece que anda libre, aunque con la estrella apagada. Decían los abuelos que ‘así paga el diablo a sus servidores’. Ya sabrán.
Pues a Samuelito se le olvidó pronto el cúmulo de promesas que había hecho a sus votantes y, cuando menos lo esperábamos todos los demás ciudadanos del país, cuando más fuerte andaba el runrún de que Marcelo Ebrard le entraría al toro de la disputa presidencial con las siglas del MC, que es el partido del tal Samuelito, cuando ya empezaba a calentarse el horno y se estaba poniendo listo para los bollos, que nos manda la nota de ocho columnas de que dijo su mamá que siempre sí, que se la iba a jugar para la presidencia nacional.
Exprimiendo un poco mejor la memoria hay que decir que no fue exactamente así, de manera improvisada y sorpresiva. En realidad, fue el dueño del tal partido, don Dante Delgado Ranauro, el que anunció que a Ebrard sí lo contemplaban como candidato para la grande, pero externo; porque el interno era Samuelito. Estas jugadas de damas chinas, que no alcanzan el nivel del ajedrez, fueron las que hicieron desistir al bueno del carnal Marcelo de andarse vendiendo tan barato y mejor se regresó a Morena. No ha acabado de remendar totalmente su pifia, pero se le salió a Dante de sus mafufadas. Con lo que está pasando ahora en el MC ¿volverá Marcelo a postularse?
Pues ahora ya tenemos complicado el cuadro. Samuelito ya se paseaba como el tercer candidato destapado. Es más, a la pobre de la gelatinera, a quien también le llaman Xóchitl, por poco y le da un infarto por los dichos desatados del regiomontano. En una de sus bravatas, apoyado en quién sabe cuáles casas encuestadoras, difundió la especie de que la intención del voto ya lo ponía en segundo lugar y que a la señora X la mandaban hasta el tercer puesto. Luego se excedió un tanto más, ya desatado. Soltó de su ronco pecho que para febrero ya iba a ocupar el primer lugar de la intención del voto. O sea que también iba a desbancar a Claudia. Eso dijo.
Pero no nos podrá cumplir sus disparatadas promesas, simplemente porque se le hizo bolas el engrudo. Primero pidió licencia de su puesto de gobernador y dejó a su secretario como encargado del despacho, un tal señor Navarro. Pero nos dicen los enterados que la ley en Nuevo León dice que, para casos de interinato, el que decide quién ocupa el puesto desocupado del gobernador es el congreso del estado. Con esta carta en mano, el grupo de diputados del PRIAN, le tumbaron a Samuelito el nombramiento de Navarro y le cambiaron la pichada poniendo a otro personaje en su lugar.
Hace ya tres días que no las traía todas consigo pues el tal junior metido a grillo. Despachó a Navarro y regresó a su viejo puesto de gobernador, del que había dicho que no abandonaría por sudar calenturas ajenas. Sólo que era una medida de fuerza y la calculó mal. Retomaba su puesto para nombrar oootra vez de encargado del despacho a Navarro, para irse ya sin preocupaciones a la campaña grande. Pero se encontró con que el nombramiento del otro gobernador es válido. Eso se sacó por andar pidiendo licencia. Y la SCJN determinó que el góber legal era éste nuevo, porque los congresos son competentes para nombrar interinos. Así que Samuelín, o se devuelve a seguirla de gobernador, o le quitan el puesto y se queda como el perro de las dos tortas. ¿Reaparecerá el carnal Marcelo, para la grande? Lo veremos.