Guadalajara, Jalisco.-La fiscal Especializada en Personas Desaparecidas en Jalisco, Blanca Trujillo Cuevas informó que se montó un operativo de búsqueda, para dar con el paradero de una familia de la cual no se tienen noticias desde el pasado 16 de marzo, así como de tres personas que fueron sustraídas de un domicilio por un grupo de sujetos armados.
Mencionó que a la familia de estos últimos se les otorgó “medidas de protección”.
Sobre la familia desaparecida, explicó que los abuelos paternos y maternos denunciaron que sus nietas menores de edad, Zoe Valentina y Ariadne Hazel Torres Andrade, quienes se encontraban en la compañía de sus progenitores, Luisa Fernanda Andrade Gamon y Marcos Heleodoro Torales Sánchez, desaparecieron en San Pedro Tlaquepaque.
Blanca Trujillo relató que las cámaras de seguridad del coto donde vive la familia grabaron el momento en que los cuatro integrantes salen en su vehículo “sin ningún acto de violencia, sin ser seguidos por nadie”.
La funcionaria descartó que pesaran amenazas sobre la familia o que estuvieran en peligro e insistió en que se investiga el entorno familiar y de amistades.
“Estando con sus padres (las dos menores, Zoe y Ariadne) no hay ningún delito de por medio, y simplemente lo que se busca es localizar a la familia, confirmar que estén bien y si por su propia voluntad se ausentaron, que ese podría ser un también supuesto, y están bien, con buena integridad y con su familia, obviamente no habría delito que perseguir, en su momento la carpeta se daría de baja, pero mientras no se investigue qué pasó con la familia, por eso se activó la alerta, aunque iban juntos”, explicó Blanca Trujillo.
Actualmente el protocolo Amber se encuentra activado para dar con su paradero, especialmente el de la madre y sus dos pequeñas hijas.
Por otro lado, con relación a la desaparición desde el 13 de marzo pasado, de Lázaro Sánchez, César Hernández y Eligio Sánchez Radilla, éste último se había informado que era presunto familiar de la activista por las personas extraviadas, Tita Radilla.
No obstante, precisó que dentro de la carpeta de investigación no está acreditado el parentesco con la activista.
El día de su desaparición, los tres hombres se encontraban en un domicilio de la colonia Francisco I. Madero, en Tlaquepaque, cuando un comando armado, uniformado con ropa de corte militar ingresó y se los llevó por la fuerza a bordo de dos vehículos.
Descartó que se trate de un caso de desaparición forzada, puesto que “no se menciona la participación de ningún vehículo que sea de fuerzas militares o fuerzas federales, estatales o municipales con rótulos, ni se acredita (…) que haya la participación de alguna autoridad”.
La funcionaria precisó que ninguno de los tres hombres había sido amenazado, y que se dedicaban a actividades comerciales.