La narrativa “guía” manejada desde la “mañanera” en Palacio Nacional por “enviados especiales” al Rancho Izaguirre (Teuchitlán), que no vieron “hornos crematorios, como en Auschwitz”, es hoy, tal cual, el argumento de la FGR y su fiscal Gertz: “No hay una sola prueba del dicho de la cremación; se encontraron zanjas donde hacían fogatas y una pequeña vasija con fragmentos muy pequeños de huesos de una antigüedad que creemos importante”. ¿En dónde quedan los huesos humanos calcinados, declaraciones de
sobrevivientes, 200 pares de calzado y decenas de equipajes ligeros videograbados in situ por Guerreros Buscadores el 5 de marzo? ¡Pavor a la verdad! ¿Creerle, a Gertz? ¡Ja!. Le faltó decir que eran fogatas de lunadas. Me quedo -en esencia-, con madres y hermanas buscadoras.
