Si como parece, va en serio la decisión de Verónica Delgadillo, presidenta tapatía, de no renovar contrato de basura a Caabsa Eagle –y ganó en octubre el litigio en tribunal de Justicia Administrativa–, lo que sigue es modernizar, mecanizar, la recolección para evitar tráfico de plazas que llegan a costar 50 mil pesos, y apoyar para que no haya propósitos aviesos de entregar el manejo a otros negociantes que van por las ganancias, no por el servicio; así sucedió durante 30 años. Recordar: entonces hubo políticos beneficiados.