Ciudad de México.- Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, fue sometido en al menos tres ocasiones al examen de control de confianza cuando se sumó a las filas de la Policía Federal, en 2007, mostrando “reacciones significativas de falta de veracidad” al preguntársele si tenía algún vínculo con el crimen organizado.

De acuerdo con información obtenida por la periodista Anabel Hernández, las dudosas respuestas de García Harfuch fueron vertidas durante las pruebas de polígrafo.

Según la información, el funcionario capitalino también fracasó otras evaluaciones, pues según Hernández, su rendimiento intelectual estuvo por debajo del promedio y tenía antecedentes de haber realizado cateos sin orden judicial y detenciones arbitrarias.

Sin embargo, contrario a lo que se esperaba, Harfuch fue aceptado en la corporación y en menos de 4 años firmó documentos para que cuatriplicara su sueldo y ascendiera de suboficial a inspector general, cuando lo normal son 16 años para poder alcanzar ese puesto, siempre según Hernández.

Según la periodista, todo fue gracias a Luis Cárdenas Palomino, mando derecha de Genaro García Luna y extitular de Seguridad Regional de la Policía Federal, pues supuestamente no solo impidió que se pusiera en marcha el protocolo para sacar a Harfuch por sus pobres resultados, sino que lo arropó manteniéndolo en su entorno y ascendiéndolo rápidamente.