Gilgamesh

 

 GILGAMESH

Gabriel Michel Padilla

(El poeta limonense Gabriel Michel Padilla nos hace llegar su traducción y/o actualización de este poema antiguo, proviniente de la arcaica cultura asirio-babilónica. Nos ocuparemos más adelante de los finos detalles de este trabajo intelectual, de un intelectual que no para en las sorpresas de sus elaboraciones. Por lo pronto, va adelante apenas la apertura de este trabajo. Gracias, Gabriel).

PRELUDIO

Él ha visto cuanto hay sobre la tierra,

su corazón valiente ha soportado

todas las emociones excitantes

desde la exaltación hasta el ultraje.

Los dioses le otorgaron la visión                                                5

que penetra misterios y secretos,

desde los tiempos previos al Diluvio.

Viajó hacia los confines de la tierra

de ida y de regreso. Llegó exhausto,

en extremo cansado, pero entero.                                              10

Sobre tablas de piedra, sus designios,

con pericia y maestría dejó esculpidos.

Restauró el gran santuario, de Eánna,

la majestuosa Casa de los Cielos

donde habitan Ishtar y Anú gloriosos.                                          15

Reconstruyó, de Uruk su muralla,

no hay obra igual sobre la tierra entera.

Mirad cómo deslumbra como el cobre

cuando el sol la saluda con sus rayos.

Subid por la escalera hecha de piedra,                                                  20

tan antigua que ni la mente humana

sería capaz de calcular sus siglos.

Acercaos al templo de Eánna,

de Ishtar la diosa, su lugar sagrado.

Un templo que ningún rey de la tierra                                             25

fue capaz de igualar en su tamaño,

tampoco equipararlo en su belleza.

Caminen sobre el muro que bordea

la singular metrópoli de Úruk,

sigan su curso en derredor y miren                                               30

la fuerza y el vigor de sus cimientos.

Examinad atentos los ladrillos,

que conforman las obras con sus muros,

con qué destreza fueron acoplados.

Mirad su tierra en torno, sus palmeras,                                            35

sus vistosos jardines perfumados,

sus verdes manzanares y sus frutos,

los gloriosos palacios y sus templos,

sus mercados, sus centros de intercambio,

sus casas y sus ágoras espléndidas.                                                40

Hallad la caja elaborada en cobre

en que su nombre insigne está labrado.

Abridla de inmediato y escuchad,

de lápiz lázuli tomad la gran tablilla

leed y ahí aprended de qué manera                                                   45

el noble Gilgamesh padeció todo

y todo ha realizado plenamente.                                                          47

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