Ciudad de México.-El gobierno federal, a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública y del programa de Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública, se prepara para adquirir armas por un valor de 228.9 millones de pesos, con el fin de equipar a las policías estatales y municipales del país.
De acuerdo con información gubernamental, la adquisición, que pretende acoplar a policías al nuevo modelo de seguridad, será de nueve mil 256 armas.
David Pérez Esparza, director del Centro Nacional de Información, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, explicó que la comprar incluirá armas cortas y largas, equipo de comunicación y táctico. Además, habrá un fondo para mejora salarial.
“Queremos que las policías estén al 100%, no nada más en pistolas, sino también en radio, equipo, sueldo. Hay cinco grandes proyectos, todos encaminados al modelo nacional de policía, que básicamente es la reforma más importante del sexenio, y algo más importante que la propia Guardia Nacional, porque sí es importante, pero no deja de ser un tema federal”, indicó.
En entrevista con El Universal, Pérez Esparza adelantó que también dotarán a los cuerpos de seguridad pública de botas, cámaras, radios y tabletas, a través del modelo de compra consolidada. Explicó que la adquisición será “muy inteligente” para que se reduzcan los precios y que se haga más con menos.
Incluso, reveló que el Centro Nacional de Información, a su cargo, impulsa una propuesta para reducir los turnos de trabajo de los policías, quienes, en su mayoría, laboran jornadas 24×24.
“Lo que queremos es que los policías sean felices, sean capaces, que puedan levantar denuncias, que se les pague bien, que duerman bien y que coman bien, por ejemplo, en el Centro Nacional de Información estamos impulsando que se reduzcan los turnos”, apuntó.
Otra intención, dijo, es homologar el armamento que se utiliza entre las corporaciones, ya que “la Sedena compra entre 70 y 80 tipos de armas (para policías municipales). Por esto, la intención es reducir el catálogo de armamento a 10 modelos por tipo de arma.
“La idea de fondo es que se consolide en las armas que más se compran, eso no quiere decir que los estados y municipios no puedan comprar de otras, pero idealmente Sedena quiere que haya 10 tipos de pistolas, por ejemplo, 10 tipo revolver, 10 de rifle, 10 de escopeta”, concluyó.