Grandezas de Nueva Galicia / IV

Grandezas de Nueva Galicia / IV

 

Gabriel Michel Padilla

 

Jueves cuatro de diciembre de 1586

Pueblo de Santa Cruz. Le ofrecen guayabas y le bailan danzas.

Salió el padre comisario a las tres de la mañana de Chapala y andada media legua apartándose de la laguna hacia el norte llegó a un pueblecito de aquella presidencia llamado Santa Cruz. Estaban en aquella hora juntos todos los indios y lo recibieron con una danza y mucha fiesta, le ofrecieron una gran jícara de guayabas. Agradeciéndoles el padre comisario su devoción y caridad y pasó adelante y andaba legua y media en que se pasan dos arroyos una cuesta no muy gustosa llegó,

Llegada al pueblo de Atotonilco, inseguridad por los chichimecas

antes de que amaneciese a otro pueblo de la guardianía de Poncitlán llamado Atotonilco, de unos manantiales de agua caliente que están allí cerca. Está aquel pueblo en la ribera del Río Grande de Toluca, después de que ha ya salido de la laguna de Chapala, y no hay por allí de la otra banda de este río ninguna seguridad por causa de los chichimecas. Pasó de largo el padre comisario por aquel pueblo y prosiguiendo su viaje el río arriba por cerca de su ribera y andada otra legua llegó ya de día a otro pueblo pequeño de nueve o diez casas llamado Cactlán, visita también de Poncitlán. Pasó asimismo de largo y andada otra legua en que se pasan muchos malos pasos,

Llegada a San Miguel Totoloapan, le regalan una jícara de huevos.

llegó a otro pueblo mayor de la misma visita llamado San Miguel Totoloapan,le recibieron los indios muy bien, le ofreciéronle una jícaras de huevos, dioles el padre Comisario las gracias y prosiguió su viaje y andada otra legua y pasados algunos atolladeros y un arroyo por una puente de piedra,

Poncitlán, llega de madrugada, hablan la lengua coca

llegó al pueblo y convento sobredicho de  Poncitlán, de mañana y tan de improviso que cogió a los sitios muy seguros y descuidados, no pensando que llegaba tan temprano. Está así todo aquel pueblo en la misma ribera del río grande iba por allí tan ancho que en muchos tiempos del año se puede vadear, es de mediana vecindad los indios de él y de los demás de aquella guardianía hablan una lengua particular que llaman coca y caen todos en la jurisdicción la audiencia de Guadalajara y en el obispado de Xalisco, excepto Poncitlán que también cae en el de Michoacán, el cual toma el altar y capilla mayor por parte de la iglesia de nuestro convento y desde allí para abajo entra en Xalisco. El convento cuya advocación es de San Pedro y San Pablo es de cal y canto, pero antiguo y mal edificado y de mala traza; sólo la capilla de la iglesia estaba acabada, aunque las paredes del cuerpo estaban muy altas ya, entiéndase que jamás se cubrirán porque es poca la gente y poco devota. Tienen en el convento una bonita huerta, la cual se riega con agua del Río Grande que viene a ella por una acequia; moraban allí dos clérigos, visitólos del padre Comisario y detúvose con ellos aquel día y el siguiente hasta la tarde.

Camino de México a Guadalajara, ladera, presidio para protección

Por aquel pueblo es el camino derecho para ir desde México a Guadalajara y le llaman el camino de las barcas porque en barca se pasa el río grande sobredicho la una vez antes, en la laguna de Chapala y la otra después que ha salido que no es lejos de Poncitlán, hay en aquel camino un paso muy peligroso porque a la una banda tienes la laguna honda y en la otra una sierra alta y queda el camino muy estrecho de manera que por la angostura del paso pocos chichimecas bastarían para defenderle y ofender a cualquier contrario. Por eso y porque allí suelen acudir chichimecas, tienen junto a aquel paso, puesto presidio de soldados que acompañan a los caminantes.

Viernes en la tarde 5 de diciembre de 1587

Salió el padre Comisario de Poncitlán y volvió por el mismo camino que el día antes había llevado y por los mismos pueblos hasta que andadas aquellas tres leguas llegó a puesta del sol,

Atotonilco, chiles, patatas, cebollas, rábanos, pan de Castila y un gallo.

al pueblo sobre dicho de Atotonilco fundado (como dicho es) en la ribera del Río Grande donde fue recibido con mucha fiesta y devoción y descansó aquella noche. Acudieron muchos indios e indias a ver y  le ofrecieron las cebollas, rábanos, chile, patatas plátanos y pan de castilla y un gallo de Tierra pidieron los de un pueblo de aquella comarca con muchas plegarias que les diese frailes que asistiesen con ellos y los adoctrinasen, pero no se pudo hacer esto porque no los había antes, por esta misma causa se deshicieron tres presidencias como queda dicho.

 

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