Heredará Alfaro deudas por más de 73 mmdp y un estado inseguro

Foto: Morena

Martes 26 de noviembre de 2024.- Al terminar su sexenio al frente del Gobierno de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez dejará un estado inseguro y con una deuda que supera los 73 mil millones de pesos, entre créditos adquiridos y contratos comprometidos.

El diputado de Morena en el Congreso de Jalisco, Alejandro Barragán Sánchez consideró hoy que la administración estatal se caracterizó por el pretexto, frivolidad, indiferencia por las causas y problemas sociales.

“Enrique Alfaro se despide sin dejar un legado, al contrario, deja una estela de desastre que los jaliscienses pagaremos en los años en el futuro”, recalcó el legislador local al hacer un análisis sobre la glosa del Sexto Informe de Gobierno.

Al respecto de la deuda que hereda, dijo que pone en riesgo el futuro económico de Jalisco, ya que a los más de 28 mil millones de pesos en créditos, se agregan compromisos con contratos adicionales que suman 45 mil millones de pesos.

Los 73 mil 776 millones de pesos de deuda, significa, añadió Barragán Sánchez, el 42.6 por ciento de su presupuesto para el 2025.

Para cubrir estas obligaciones, se restringirá la capacidad del estado para cubrir necesidades urgentes como la salud, la educación y la seguridad, refirió.

En contraste, dijo que el gobierno de Alfaro Ramírez puede presumir que Jalisco tiene el primer lugar en personas desaparecidas, con más de 15 mil, así como se ha convertido en un cementerio por el gran número de fosas clandestinas.

En transparencia, lo único que destaca son los intereses que benefician a sus amigos, con un cartel inmobiliario con desarrollos sin control, provocando la exclusión y expulsión a personas de sus propios lugares.

El programa A Toda Máquina, fue un programa opaco y además un escándalo de corrupción, con un mecanismo financiero que dejó la clara evidencia de beneficiar a los amigos del Gobernador.

Por último, dijo que en el ejercicio de la glosa que se dio en el Congreso del Estado, prevaleció la simulación y la soberbia, ya que los secretarios nunca dieron respuesta a los cuestionamientos de las y los legisladores.