Hurgar con catalejos

Hurgar con catalejos

Amado Aurelio Pérez

1990aapc@gmail.com

EXPECTATIVAS DE ACIDA VISION.

Vista con frialdad, la estadística del INEGI, MÓDULO SOBRE LECTURA (MOLEC) 2024, presenta datos reveladores de un fenómeno: “Los nuevos perfiles de lectores”, expresión de la era cibernética.

En 2024, 69.6 % de la población alfabeta de 18 años y más declaró haber leído alguno de los siguientes materiales: libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de Internet, foros o blogs.

Este dato es 14.6 puntos porcentuales menor, con relación a la cifra del primer levantamiento del MOLEC en 2015 (84.2 %). Entre la población lectora, lo más leído fueron los libros (41.8 %). Siguieron las páginas de Internet, foros o blogs (39.4 %), revistas (21.7 %), periódicos (17.8 %) e historietas (4.6 %).

La lectura de periódicos disminuyó 31.6 puntos porcentuales, al pasar de 49.4 % de la población lectora en 2015 a 17.8 %, en 2024.

Aunque la cantidad de libros leídos por persona ha disminuido, el consumo de libros digitales ha aumentado, indicando una transición en los hábitos de lectura; lo que nos lleva a afirmar a priori que México pasa por un momento de transición

Es interesante el tema, porque a lo largo de los años el material siempre ha tenido una evolución.

Me refiero particularmente a los periódicos: “en 2015 eran leídos por cincuenta de cada cien adultos, ahora la estadística es de dieciocho de cada cien. Descendió su lectura rápidamente, y algo similar ocurre con las revistas, ya que en 2015 cuarenta y siete de cada cien lo hacían en este tipo de formatos, y ahora son veintidós”.

Cada año, se producen más de 140 millones de ejemplares de libros, con los cuáles se generan más de 10 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM).

Es importante considerar que la mayor parte de los libros se destinan a programas del Gobierno, con un 34.8 por ciento del total. Resulta lógico entonces que el tipo de libros que más se consumen son los de Educación Básica, los cuales representan el 38 por ciento del monto de ventas anuales.

La ciencia y el conocimiento modernos se hacen y se difunden –no única, pero sí principal y crecientemente– a través de publicaciones periódicas como lo son las revistas académicas; las cuales

hasta hace dos décadas eran de papel. Ahora se prefieren las revistas digitales, cambio que ha sido vertiginoso más que nada por las publicaciones digitales disponibles de manera gratuita o a bajos costos o gracias a las membresías institucionales. Este fenómeno se aceleró exponencialmente con la coronacrisis que ha azotado al mundo desde marzo de 2020.

El acceso gratuito a materiales de lectura aumentó de 55.6 % en 2015 a 66.7 % en 2024.

Asimismo, 74.7 % de los lectores de revistas accedió a ellas sin costo; en 2015 el porcentaje

fue de 49.8 por ciento. Finalmente, 56.3% de los lectores de periódicos tuvo acceso gratuito

en 2024 en comparación con 41.2 % en 2015.

El promedio de lectura por habitante en México es de 3.2 libros anuales, y en una lista de 108 naciones elaborada por la UNESCO, ocupa el penúltimo lugar.

Aquí hay que resaltar, esto es válido para la población alfabeta mayores de edad de 2 mil 336 viviendas ubicadas en localidades de 32 áreas urbanas de 100 mil o más habitantes, y la encuesta se aplicó, durante los primeros veinte días del mes de febrero 2024.

Las cifras publicadas, que corresponden al año pasado, sitúan a México en la posición 51 de los 81 países evaluados, en habilidades lectoras.

De ahí, la importancia de identificar áreas de mejora y establecer políticas públicas orientadas a optimizar el rendimiento académico, en la educación básica.

Ah las cifras claves se encuentran: Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana e INEGI.